ARONA

"Y si nos cierran el mercadillo, ¿de qué vamos a vivir ahora?"

Varios vendedores del Mercadillo de Los Cristianos, la mayoría de los cuales desconocía la medida del ayuntamiento, muestran su incertidumbre ante el cierre cautelar del recinto.

El Día, Pedro Fumero, Arona, 27-05-2014

El Mercadillo de Los Cristianos es “la joya de la corona” en rentabilidad para los vendedores ambulantes que trabajan con la empresa Baratillo Los Verdes, que gestiona diferentes recintos en el Sur a lo largo de toda la semana. Se estima que entre 3.000 y 4.000 personas son sus clientes potenciales.

El pasado domingo, EL DÍA habló con varios de esos vendedores, que desconocían, en su mayoría, que el próximo domingo no podrán vender allí por una resolución de Alcaldía que determina el cierre cautelar de las instalaciones, porque la empresa que lo gestiona carece de licencia y por falta de suficientes medidas de seguridad.

Pasadas las 13:00 horas de ayer, a dicha sociedad no se le había comunicado la resolución de Alcaldía.

La respuesta común de las personas consultadas fue: “Y ahora, ¿de qué vamos a vivir?” En unos casos, los afectados son personas con tiendas abiertas en la zona turística. Pero, en otros, los únicos ingresos de las familias proceden de las ventas en dicho recinto, que ocupa suelo privado y dos parcelas públicas. También hay casos de usuarios de puestos que ejercen en Fañabé, pero, según ellos, las ventas no alcanzan a las que obtienen en Los Cristianos entre las 9:00 y las 14:00 horas.

A una mujer de etnia gitana le parece “muy mal” el cierre, “porque de aquí vivimos muchas familias”. En su caso, recuerda que del puesto viven ella y su marido; así como un hijo casado y sus dos hijos. Y recuerda que también ayuda a una hija, que trabaja y tiene tres niños.

Otro matrimonio reconoce que lleva casi 20 años en el mercadillo, “desde que se abrió”. No tenían conocimiento del cierre inmediato, pero señala que está previsto que se abra un nuevo acceso al recinto de venta ambulante para facilitar la entrada de ambulancias y mejorar las condiciones de seguridad. Respecto a este último aspecto, aclara que en los últimos meses se ha mejorado, con la colocación de señales o la extensión de mangueras de bomberos. En su caso, solo venden en Los Cristianos. Explican que “mucha gente come del Mercadillo; si lo cierran nos harían polvo, nos dejan colgados”.

Otro matrimonio gitano reconoce que vende en otros mercados, “pero no es igual; el día fuerte es el domingo”. El hombre aclara que tiene “dos hijos que mantener”. Y apunta que “esto les da vida a bares, comercios, taxistas y supermercados” de la zona. Se estima que hay alrededor de 600 puestos de venta. Una joven, identificada como J.O.C., está de acuerdo con que se mejoren las condiciones de seguridad del mercadillo, “pero la solución no es cerrarlo, sino invertir en él”. Vende también los jueves y sábados en Fañabé, “que deja ganancias, pero el más rentable es el de Los Cristianos”. Apuesta por colocar una gran carpa, que no solo permita quitar los toldos actuales y los plásticos por seguridad, sino que también se ofrezca a vendedores y clientes más sombra y comodidad para estar allí.

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