Los separatistas flamencos arrollan en las elecciones belgas y ponen en jaque al país
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La Voz de Galicia, , 26-05-2014Ocurrió lo que todos temían. Bélgica ha abierto las puertas a una nueva crisis de desgobierno como la del 2010. Las elecciones federales celebradas ayer han vuelto a poner en evidencia la enorme brecha que separa a la comunidad flamenca del norte (neerlandófona) y la valona del sur (francófona), incapaces del acuerdo. La atomización del voto impide formar una coalición con facilidad para formar un Gobierno en plazo razonable. La última vez que los belgas fueron a las urnas para elegir Ejecutivo esperaron 535 días para verlo materializado.
En esta ocasión, las opciones que tienen los partidos francófonos para evitar que gobierne el partido separatista flamenco de Bart de Wever son pocas. Los resultados obtenidos por la N – VA en Flandes son contundentes. Con más del 65% escrutado, la formación obtendría el 25,95% de los votos y se situaría como la fuerza más votada en Bélgica gracias a su discurso antiinmigración, que ha robado votos al partido xenófobo Vlaams Belang, y su propuesta confederalista. Pero no logra el control de la Cámara federal solo con sus futuribles socios de la CD&V; (conservadores flamencos), que se alzaron como segunda fuerza con el 14,55% de los votos. Entre los dos no sumarían más del 50% necesario para la mayoría de Gobierno.
Esto no impidió que De Wever celebrase ayer el gran triunfo: «La valentía ha ganado. Los electores han votado por el cambio», declaró antes de anticipar una posible unión de partidos neerlandófonos: «Debemos hallar una coalición fuerte para Flandes». El líder de la CD&V;, Kris Peeters, dejó ayer claro que está abierto a ofertas de cualquier socio, incluido De Wever: «Estamos a disposición para gobernar y la N – VA es un socio potencial».
En el otro lado están las fuerzas valonas, que esta vez tienen por delante una tarea titánica para negociar y asumen que habrá que llegar a algún acuerdo con la N – VA. Una coalición de al menos seis partidos como la que hasta ahora gobernó Bélgica puede no ser suficiente si hoy se ratifican los resultados del recuento.
Los socialistas, liderados por el primer ministro, Elio di Rupo, pagan el desgaste de cuatro años en el Ejecutivo y solo alcanzan el 6,11% de los votos, menos incluso que su contraparte flamenca. Pierden así el 7,59% de los votos.
Con tal perspectiva, a los valones solo queda cuadrar el círculo.
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