Terremoto euroescéptico británico
El Ukip de Farage se consagra como el gran triunfador tras su nueva victoria en las urnas
El Mundo, , 26-05-2014REINO UNIDO
El euroescéptico Nigel Farage ha provocado un terremoto de imprevisibles consecuencias en la política británica. Al cierre de esta edición, el líder el Partido de la Independencia del Reino Unido (Ukip) se consagraba como el triunfador de las elecciones europeas con un 29% del voto (con el 34% escrutado), mientras los laboristas y los conservadores se disputaban el segundo puesto con un 25%. Ni las acusaciones de «racismo» ni la guerra sucia de los tres grandes partidos pudieron contener el avance de Farage, que dio también la campanada en las elecciones locales y prometió ser «el zorro en el gallinero de Westminster», donde aspira a lograr al menos una veintena de diputados en las generales de 2015.
La primera víctima de la convulsión causada por el Ukip podría ser precisamente el viceprimer ministro y líder del Partido Liberal-Demócrata, Nick Clegg, que ha pinchado ante los votantes británicos con su pírrica defensa del europeísmo. Destacados parlamentarios del partido centrista, como John Pugh y Adam Sanders, pidieron abiertamente su dimisión.
El premier David Cameron, desbordado por la fuga de votos del Partido Conservador al Ukip, soporta a estas horas la presión del ala derecha de los tories, capitaneada por David Davis, que reclama el adelantamiento del referéndum sobre la salida de la UE al 2016. El segundo resultado de la victoria del Ukip será también el previsible endurecimiento de las medidas anti-inmigración.
El laborista Ed Miliband, el único en poder codearse con Farage en las locales y en las europeas, ha sido también duramente cuestionado por miembros de su partido por la pérdida preocupante de votos en el norte y el este de Inglaterra, pese a haber resistido las cornadas del Ukip en Londres. Los Verdes ganan también enteros con más del 10% del voto en las europeas. El ultraderechista Partido Nacional Británico (BPN) pierde sus dos eurodiputados.
El Partido Nacional Escocés (SNP) de Alex Salmond fue el único que logró contener aparentemente el avance del Ukip en las Tierras Altas y logró tres de los seis eurodiputados en liza, incluida el de la empesaria musulmana Tasmina Ahmed-Sheikh, que logró imponerse en Glasgow. Salmond confirma así su tirón popular en las urnas, a falta de tres meses y medio para el referendum de independencia en Escocia.
El partido de la abstención fue en cualquier caso el vencedor de las europeas en Gran Bretaña, con una participación del 36%, inusualmente altapara lo habitual en las islas británicas (donde llegó a registrarse un 76% de abstención en las europeas de 1999). Fue precisamente en ese año cuando Farage inició su peculiar cabalgada anti UE desde Bruselas, elegido por primera vez eurodiputado del Ukip, el partido que él mismo ayudó a fundar en 1993, fugado de las filas del Partido Conservador en la época de John Major.
Considerado durante dos décadas como un partido marginal cercano a la ultraderecha, el gran salto cualitativo del Ukip llegó en las locales de 2013, en las que se convirtió en tercera fuerza política, arrebatando el puesto al Partido Liberal-Demócrata, considerado tradicionalmente como el árbitro de la política británica. En las locales del pasado jueves habían logrado robar ya 128 concejales tanto a los tories como a los liberal-demócratas, presagio de su peleada victoria en las europeas.
Pese a su éxito más que anticipado en las europeas, está por ver si el Ukip aguantará el tirón hasta las elecciones general de mayo del 2015 o si volverá a perder fuelle, como ocurre tradicionalmente tras la cita europea. La proyección de las locales y las europeas les coloca en cualquier caso como la tercera fuerza política del momento a nivel nacional (con el 17% del voto), frente al 31% de los laboristas, el 29% de los conservadoresa y el 13% de los liberal-demócratas.
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