Bilbao – En medio del ambiente festivo que presidió el mitin de cierre de campaña del PNV, con fanfarria incluida, Andoni Ortuzar quiso ponerse serio en un momento de su discurso. Lo hizo para referirse a la polémica desatada por la filtración de unas grabaciones realizadas sin el conocimiento del alcalde de Sestao, Josu Bergara, a quien han acusado de denegar el empadronamiento a cinco familias y dos particulares por “racismo”, y que en esa grabación aseguraba que “la mierda ya no viene a Sestao”. El mismo día, Bergara precisó que se refería a los delincuentes y no a los inmigrantes, puntualizó que en cualquier caso no estuvo afortunado utilizando ese término, y ayer mismo pidió disculpas en persona a colectivos de inmigrantes, que aceptaron su petición de perdón. Ortuzar, que quiso dejar claro que las declaraciones de Bergara fueron “un error grave que no debía haberse producido” e “impropio” de un partido “abierto y plural como el PNV”, dio un comienzo cargado de intención a su discurso en La Casilla, ya que desde las primeras líneas empezó a poner en valor la Euskadi multicultural y multirracial, y recordó que “personas de toda raza y condición” han acompañado al PNV en sus mítines.

Aludió a los chilenos, ecuatorianos, venezolanos y bubis – grupo étnico africano, presente en las primeras filas, y que asintió ante las declaraciones de Ortuzar – , proclamó su “orgullo” por esos apoyos, y les recordó que Euskadi es también su casa. “Vuestra presencia es el mejor ejemplo del compromiso del PNV con todas las personas. Y, junto a eso, la política social que impulsamos, la más progresista y solidaria en muchísimos kilómetros a la redonda. Somos un partido y pueblo solidario. Nadie va a manchar nuestros valores ni reputación”, dijo. En ese sentido, se refirió a la filtración y denunció que alguien ha jugado “muy sucio” con el PNV. “Se han aprovechado de un error. Un error grave que no debía haberse producido. Pero lo están retorciendo. Lo están manipulando. Han preparado un complot a conciencia. Y han esperado a la recta final de las elecciones. Lo tenían planeado. Veían que estamos fuertes. Impedir un PNV fuerte es cuestión de Estado. Como no pueden conseguirlo en las urnas, lo han intentado a traición. Con un estilo zafio. Barriobajero. Pero estamos vivos. Si alguien pretendía apagarnos, nos ha encendido más”, dijo.