Bilbao – El alcalde de Sestao, Josu Bergara, quiso dar personalmente su versión a la comunidad de inmigrantes sobre las declaraciones filtradas estos días y pedirles disculpas de primera mano. Se reunió con ellos en el Ayuntamiento, en un encuentro en el que volvió a calificar de “desafortunadas y criticables” sus palabras. La mayoría de las asociaciones de inmigrantes cerraron filas en torno a la figura del primer edil, del que destacaron la labor que ha realizado a favor de la interculturalidad y la integración, aunque no ocultaron que se han sentido ofendidos por las declaraciones y le pidieron que cumpla la ley en lo relativo a los empadronamientos.

Ya por la tarde, el alcalde volvió a reunirse con varias decenas de asociaciones de inmigrantes y ONG, en este caso en Bilbao.

Representantes de las asociaciones Secretariado Gitano, Asocolvas, Cáritas, Nevipen, Kale Dor Kayiko y la Asociación de Marfileños de Bizkaia se entrevistaron ayer con Josu Bergara a raíz de la polémica surgida por una denuncia de SOS Racismo acusando al primer edil de no empadronar a inmigrantes . “Los que hemos estado ahí aceptamos las disculpas. No fueron palabras acordes, pero él ha perdido perdón y eso tiene un valor para nosotros”, manifestaron.

Al término de la misma, el representante de la Asociación de Colombianos en el País Vasco (Asocolvas), Alberto Galindo, señaló que “la mayoría de las asociaciones representadas en la mesa” conocen a Josu Bergara desde hace más de ocho años “como persona y como político, y sabemos que esas palabras han sido sacadas de contexto. Josu no es esas palabras”. En este sentido, afirmó que “jamás le habíamos escuchado hablar en esos términos” y valoró que “está totalmente arrepentido, siente que no son sus palabras y se avergüenza de ellas”.

Galindo recordó que el primer edil “siempre ha apoyado a las personas inmigrantes , nos ha motivado para que manifestemos nuestra cultura y trabajemos en pro de la interculturalidad en este país”. El representante de la comunidad colombiana enmarcó las palabras de Bergara “en un momento de rabia, de impotencia”, ante “actitudes incívicas cuando él está luchando por generar empleo, por cuidar la ciudad, por integrar a la gente… Algunas personas no participan en esas dinámicas y ahí surgen las discrepancias. Pero es algo que ocurre en Sestao, en Bilbao, en Bogotá o en Cali”.

Empadronamiento El representante de Asocolvas, que agrupa a más de 9.000 colombianos y cuenta con un 40% de asociados de otras nacionalidades, negó que tengan constancia de que el Ayuntamiento haya negado el empadronamiento a determinadas familias, tal y como denunció SOS Racismo. “Aquí en Sestao tenemos una sede con mucha gente asociada y nunca nos han manifestado que no les dejaran empadronarse o acceder a los derechos de cualquier sestaoarra”.

Desde la comunidad marfileña, su representante David Esso trasladó al alcalde de Sestao las “molestias” que le han generado sus declaraciones. “La comunidad negra nos sentimos ofendidos”, lamentó, así como la petición de que “proteja las minorías, ya que ser inmigrante no es sinónimo de delincuencia”. Esso afirmó que a algunas familias se les ha negado el derecho a empadronarse, aunque no pudo concretar si ha sido durante el mandato de Josu Bergara o anteriormente, por lo que pidió al primer edil “que respete la ley”, una reclamación que encontró una respuesta positiva. “Nos ha asegurado que va a trabajar para que todo vaya bien”.

Aunque no realizaron declaraciones al finalizar la reunión, la Fundación Secretariado Gitano criticó posteriormente en un comunicado que las disculpas de Bergara resultan “claramente insuficientes”. También exigió una respuesta “contundente” por parte de las instituciones, los partidos y la ciudadanía “ante estos discursos que alimentan el virus del racismo, denigran a las personas y favorecen la constitución de chivos expiatorios”. A su juicio, las palabras reflejan “una mentalidad racista y xenófoba” contra los inmigrantes y los gitanos.

Las reacciones políticas a las palabras de Josu Bergara continuaron ayer. El PNV, aunque desautorizó las declaraciones del alcalde, aceptó también sus disculpas. Bildu, PSOE, PP y UPyD arremetieron con dureza contra el primer edil sestaoarra, llegando incluso a pedir su destitución por unas declaraciones “indecentes” y “ultraderechistas”.