El alcalde Eneko Etxeberria, con la presencia también de varios concejales entre el público, presentó el miércoles por la tarde los tres posibles proyectos de remodelación de la Herriko Enparantza. El edil estuvo acompañado por los arquitectos de los tres estudios cuyos diseños han sido elegidos de los seis presentados en total. Tal y como publicó DV el pasado sábado, los tres proyectos posibles de la Plaza han sido realizados por los estudios de arquitectura BiRG, Irudika y Landatek. Los arquitectos correspondientes, Xabier Rezabal, Maider Olaizola y Gaizka Larrañaga dieron cuenta de sus propuestas ante cerca de 80 personas que se acercaron a Sanagustinpe en esta primera toma de contacto.

Los azpeitarras serán los que escojan entre los planteamientos a través de una consulta popular que se llevará a cabo los días 13,14 y 15 de junio. Hasta entonces, los proyectos estarán expuestos en diferentes puntos de la localidad para que los ciudadanos conozcan de antemano qué es lo que se pretende realizar. Además de dar opción a votar por uno de ellos, el consistorio realizará otras dos preguntas. La primera, si quieren que la Plaza sea peatonal, o al contrario se siga teniendo la posibilidad de aparcar así como circular a través del Casco Antiguo; y la otra cuestión será la de si los vecinos desean mantener o no el quiosco.

Polémica

Ha sido una de las preguntas que se plantearán en la consulta popular la que ha suscitado la polémica. Hace ya varios días que los comerciantes del Casco Antiguo han colocado en sus escaparates un cartel en el que se muestran contrarios a peatonalizar la zona. Por este motivo, y para que el consistorio siga permitiendo el acceso del tráfico rodado a la Parte Vieja, se han concentrado esta misma semana. Los comenciantes entregaron una carta al alcalde donde aseguran, se han convertido en víctimas de «decisiones políticas», como la de poner pivotes y cerrar las calles el fin de semana, el crecimiento de Azpeitia hacia Azkoitia, la construcción de Soreasu… «decisiones políticas que han hecho que tengamos la Parte Vieja que tenemos», aseguran. Los comerciantes no ven una buena opción la de peatonalizar la zona antes de solucionar otros problemas como el del aparcamiento, hacer frente a la crisis o llenar de contenido la Parte Vieja.

Los vecinos que regentan diferentes negocios en la Parte Vieja califican de «imposición» el planteamiento del Consistorio y piden una negociación entre el Ayuntamiento, vecinos, comerciantes y bares de la zona. Sin embargo, una frase, «¿No se nos habrá convertido la Parte Vieja en zona de residencia para inmigrantes?», es la que ha levantado ampollas. Por esta interrogante, el colectivo Elkar – ekin ha salido al paso y ha advertido – al margen de actitudes negativas ni opiniones contra los comerciantes – sobre el peligro que afirmaciones de este tipo pueden hacer en la sociedad. En primer lugar, porque utilizan el término ‘inmigrantes’ o ‘extranjeros’ de «forma peyorativa» y con un tono «xenófobo». La plataforma muestra su preocupación porque «mensajes de este tipo tienen el peligro de enfrentar a los vecinos y ayudar a ensuciar la imagen de los inmigrantes, olvidando por completo quién tiene la responsabilidad en este tipo de situaciones».