Elecciones europeas. La campaña

«La mierda es el racismo y sus palabras de chulo de barrio»

Patxi López ataca al PNV en un acto electoral en el que Madina no genera emoción

El Mundo, LEYRE IGLESIAS / Barakaldo, 23-05-2014

La revelación de las palabras del alcalde
de Sestao llamando «mierda»
a los ciudadanos inmigrantes que
crean problemas en su localidad proporcionó
ayer munición a Patxi López
en su penúltimo mitin de campaña
en Euskadi tras una intensa gira
por cerca de 20 puntos de la geografía
española. Las críticas al «racismo
» del regidor del PNV –y al «machismo
» del popular Arias Cañete–
restaron protagonismo a lo que para
muchos se presentaba como un duelo
entre dos amigos que se perfilan
como rivales en las primarias del
PSOE: el ex lehendakari y Eduardo
Madina. Fue quizá su última imagen
antes del combate político, y se preocuparon
de darla, fundiéndose en un
abrazo al terminar el acto.
En un Teatro Barakaldo cuyo aforo
–unas 700 butacas– no se llenó del
todo, el secretario general del PSEEE
pronunció un discurso largo, el
más aplaudido de la tarde entre un
público que no se acabó de despegar
de las malas previsiones que tienen
los socialistas para el 25-M.
Lo que más enganchó a los militantes
fue cuando el dirigente vasco
entró a combatir a Josu Bergara, denunciado
en los tribunales por SOS
Racismo. López reclamó «frenar» a
los «nacionalismos egoístas» que «se
envuelven en banderas patrias para
no ver a los ciudadanos» y que desearían
poner «concertinas bien afiladas
» para evitar que quienes «huyen
de la miseria» de sus países de
origen «contaminen» la pureza local.
«Yo quiero decirle al alcalde de
Sestao que la verdadera mierda»,
afirmó López subrayando la erre, «es
el racismo y la xenofobia; que la verdadera
mierda son sus palabras de
chulo de barrio cuando dice que él se
encarga de ‘echar a hostias’ o ‘a patadas’
a los inmigrantes».
El socialista, que hablaba dos horas
después de las explicaciones públicas
del regidor, aseguró que «no
vale pedir disculpas». Recalcó cómo
en las grabaciones difundidas el alcalde
también dijo «que comete ilegalidades
todos los días a todas horas
». Un alcalde así «no puede permanecer
ni un minuto más en su
cargo. No hay disculpa posible», advirtió
elevando la voz, entre aplausos.
«Sólo hay una opción: dimitir y
marcharse. Y si no se va, que el PNV
diga si comparte sus palabras o le
echa», afirmó. Mientras tanto habían
desplegado en un lateral una pancarta
contra una Europa sin «machismo
» ni «xenofobia», los dos males a
los que se han agarrado los socialistas
esta campaña para movilizar a
los suyos contra el PP y el PNV. «El
domingo no queremos una Europa
ni machista, de Cañete, ni racista, del
alcalde de Sestao», resumió.
Patxi López defendió además la
herencia socialista, pese a los «errores
» que han cometido: «Nuestra herencia
ha sido el Estado del Bienestar
», dijo, «la mayor red de libertad
de igualdad y solidaridad» de la Historia
que Mariano Rajoy está destruyendo.
Y logró de nuevo los aplausos
cuando pidió el voto no sólo para lograr
una Europa social sin recortes e
impedir que los nacionalistas la «troceen
», sino para enseñarle a Rajoy
«la puerta de salida». Se despidió solicitando
a sus militantes algo que
demasiados ya no sienten: «Volver a
levantar la cabeza con orgullo y decir:
‘Yo soy socialista’».
Antes que él hablaron en este orden
Alfonso García, alcalde de Barakaldo;
José Antonio Pastor, líder del
PSE de Bizkaia; Eduardo Madina y
la eurodiputada Eider Gardiazabal,
aunque lo previsto era reservar para
el diputado vasco ese puesto de telonero
de Patxi López.
Madina, precedido por los elogios
que le brindó Pastor –un «vasco
magnífico»– y pegado al móvil durante
buena parte de la tarde, agradeció
la invitación a su «tierra». Quizá
algo desfondado por una baja médica
que le ha mantenido unos días
fuera de la campaña, pronunció un
discurso breve que no despertó demasiadas
emociones. No fue, en
cualquier caso, a medirse con López,
si es lo que algunos podían esperar.
Hablando rápido y sin papeles,
Madina se centró en el mensaje europeo
y económico subrayando que
son los socialistas quienes están detrás
de «todos los avances que Europa
ha tenido», como las becas Erasmus.
Afirmó que cuando más avanzó
la Unión fue cuando entre 1986 y
1994 la mayoría de los gobiernos
eran socialdemócratas –12 de 15 Estados–.
Lo comparó con la situación
actual, cuando la derecha dirige 24
de los 28 países y está dictando políticas
fallidas que dañan a los hospitales
o a las pensiones y no invierten
en investigación y producción de riqueza
en el contexto de «una economía
abierta», «como hizo Patxi».
Lo que está en juego el domingo,
concluyó Eduardo Madina, es «una
pelea ética», y los ciudadanos deben
dar «un susto» a Rajoy, Merkel y
compañía «como primer paso» –elevó
la voz– hacia un «ciclo de cambio
histórico» en España. Los aplausos
aquí tardaron en arrancar.

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