Sociedad

La presencia española en Alemania sigue creciendo

ABC, andreu jerezberlín, 23-05-2014

La locomotora económica europea recibió en 2013 la mayor cifra de inmigrantes de las últimas dos décadas

El reciente informe de la OCDE que apunta que Alemania se ha convertido en el segundo país del mundo que más inmigrantes recibe (sólo por detrás de Estados Unidos) fue ayer ratificado por la Oficina Federal de Estadística alemana (Destatis): según cifras provisionales, la mayor economía de Europa atrajo a más de 1.200.000 personas durante el pasado año (un 13 por ciento más que en 2012). Así, Alemania recibió el año pasado la mayor cifra de inmigrantes de las dos últimas décadas.


Esa espectacular estadística está directamente ligada a la crisis europea y a la consecuente inmigración procedente de los países con mayores problemas económicos, como Italia o España. Más de 44.000 personas procedentes de España llegaron a Alemania durante 2013, lo que supuso un aumento de casi el 17 por ciento con respecto a 2012. España es el sexto país del que más inmigrantes llegan a Alemania. El número de ciudadanos de la llamada periferia europea que prueba suerte en la mayor economía del Viejo Continente mantiene así una incontestable curva ascendente.



Polonia sigue siendo el país que aporta un mayor número de personas a Alemania: a pesar de que las cifras macroeconómicas del país son relativamente saludables y de que incluso sufre un falta de mano de obra que empieza a preocupar al Gobierno de Varsovia, casi 190.000 ciudadanos polacos decidieron mudarse al país vecino. Es un hecho que la economía polaca sufre una fuerte dependencia de la alemana y que los sueldos en la locomotora económica europea son más altos que en Polonia. Todo ello, unido a la cercanía geográfica, enmarca ese fuerte trasvase de población.


El paquete de medidas para frenar el presunto «turismo social» será previsiblemente aprobado durante las próximas semanas y podría suponer la expulsión de aquellos ciudadanos europeos que no encuentren trabajo en un plazo de seis o incluso tres meses.

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