Vecinos de Sestao: "No se trata de racismo, sino de echar a los conflictivos"

Diario de noticias de Gipuzkoa, EFE, 22-05-2014

Sestao. Vecinos de Sestao han expresado hoy su respaldo al alcalde de la localidad, Josu Bergara (PNV), tras denunciar que el enfado de parte de la población contra un determinado colectivo de inmigrantes no es por racismo, sino por su deseo de “echar a las personas conflictivas”.

El alcalde ha pedido esta tarde disculpas por sus declaraciones “inadecuadas” en torno a los inmigrantes a los que rechaza empadronar y ha asegurado que hacía mención a “los delincuentes y a los incívicos” que generan inseguridad ciudadana en el municipio.

En su comparecencia ante la prensa en el consistorio, el alcalde ha estado apoyado por numerosos vecinos que han acudido al salón de plenos, donde algunos han gritado “no queremos familias conflictivas” cuando Bergara ha acabado de leer la declaración que llevaba preparada.

En declaraciones a EFE – TV, una vecina ha negado que la población de Sestao actúe por “racismo”.

“Mi hijo es mulato, mi pareja es mulata. Es una cuestión de familias conflictivas”, ha indicado antes de destacar que “hay peleas constantemente”.

Para esa vecina, “da igual gitanos, rumanos, da igual la raza, no admitimos aquí familias conflictivas” y se ha mostrado contrariada porque “cada vez hay más rumanos”.

“Hay gente que no puede vivir. No es racismo. En mi comunidad hay chinos, negros, convivimos con ellos y no son conflictivos. Los conflictivos son los rumanos”, se ha quejado.

La mayor conflictividad en Sestao se registra en Txabarri, en la parte baja del municipio frente a la zona industrial donde antes se encontraban los Altos Hornos de Vizcaya.

“Tengo 18 años, no se puede pasear por ahí porque me da miedo y me insultan”, ha señalado una joven.

Otra vecina ha destacado que “no se puede salir por la tarde después de las ocho porque es un infierno” y que “el parque está hecho una basura”. “En los supermercados, te roban; en la calle, hay delincuencia, te amenazan… No se trata de racismo, sino de echar a la gente conflictiva que hay en Sestao”, ha afirmado.

“Eso no se puede soportar, quienes nos dicen que somos racistas, que se encierren durante 5 días con 500 personas conflictivas y luego que diga si somos o no racistas”, ha denunciado otra vecina.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)