No existen bandas latinas en Valencia y su presencia es prácticamente nula en el conjunto de la Comunitat. Una fiscal y dos policías nacionales coincidieron ayer en el contundente mensaje. «Todos los intentos de implantación de grupos violentos procedentes de Sudamérica en la región han fracasado», subrayó en el Ateneo Mercantil Sebastián Roa, durante muchos años jefe del Grupo de Bandas Emergentes de la Policía Nacional. Y no hay mayor prueba que la desaparición de este grupo policial especializado, al asumir la labor de vigilancia de estas ‘pandillas’ la Brigada de Información. «Perdió su razón de ser», explicó el inspector Roa.

La falta de financiación, la marcha masiva de inmigrantes de España con motivo de la crisis o la imposibilidad de competir con otros grupos delictivos, como los clanes que controlan el tráfico de drogas en el Marítimo, fueron algunas de las circunstancias que asfixiaron a estas bandas, según el experto.

«Tuvieron su boom con la llegada de inmigrantes , pero su presencia ha ido decreciendo», apuntó el jefe de Grupo de Menores de la Policía Autonómica, Luis Martínez Curto. En el mismo sentido fue el discurso en el Ateneo – dentro del foro moderado por el criminólogo Vicente Garrido – de la fiscal de menores Consuelo Benavente. «La cuestión de las bandas latinas nunca ha sido alarmante en Valencia».

La fiscal incluso se refirió al arresto en marzo de 15 miembros de la peligrosa Mara Salvatrucha en Alicante, una provincia en la que hay mayor presencia de estos grupos. Benavente dudó que los detenidos fueron a implantar la Mara en la Comunitat. «Puede que tuvieran una vinculación en su país, pero aquí nunca ha habido una situación como en Latinoamérica», subrayó.