Wilders triunfa con su discurso xenófobo y antieuropeo

«Queremos al país fuera de la UE»

La Voz de Galicia, Cristina Porteiro, 15-05-2014

La ultraderecha muestra sus garras en Holanda. A escasos días de la cita electoral, que en este país es el día 22, el xenófobo Partido por la Libertad (PVV), encabeza los sondeos. Su líder, Geert Wilders, triunfa con su retórica antieuropea y sus ataques a la comunidad musulmana. Las últimas estimaciones le otorgan cinco escaños en el Parlamento Europeo frente a los tres que consiguió su formación en la cita electoral del 2009.

El amplio apoyo se interpreta como una muestra de rechazo de los holandeses a las reformas y ajustes que tuvo que acometer el Gobierno para cumplir su compromiso con Bruselas de ajustar el déficit y equilibrar las finanzas públicas. Los recortes en prestaciones sociales, las ayudas a los bancos, las subidas de impuestos, el creciente desempleo y, especialmente, el coste para los contribuyentes de los rescates a los países del sur ha puesto en pie de guerra a buena parte de la ciudadanía que ha radicalizado su voto y se muestra a favor de cerrar las puertas a la inmigración. «¿Qué queremos en Holanda, que haya más o menos marroquíes?», planteó Wilders hace tres semanas. «Podríamos acabar con la inmigración masiva y dejar de pagar cheques sociales a búlgaros y rumanos». Son algunos de los improperios que acumula.

¿Quién pierde?

¿A quién pasa factura el ascenso de la ultraderecha? Principalmente a los demócrata – cristianos del CDA. Sus cinco escaños quedarían reducidos a tres, según los sondeos de intención de voto. Las formaciones que integran el Gobierno de coalición, los liberales (VVD) del primer ministro Mark Rutte y los socialdemócratas, no sufrirán como cabría esperar. Rutte conseguirá un escaño más de los cuatro que tiene. Los socialdemócratas, con grandes esfuerzos, podrían amortiguar el descontento social y mantener sus tres escaños. También irrumpen con fuerza los liberales proeuropeos de Democracia 66, que obtendría cuatro.

El voto se radicaliza también en la izquierda. Los verdes pierden dos de los tres eurodiputados que tenían hasta ahora y ceden terreno en favor de la extrema izquierda, que logra tres.

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