El presidente de la UEFA, Michel Platini, dijo ayer en Turín que se siente «indignado por los incidentes racistas ocurridos en las semanas recientes» y llamó a las asociaciones miembro y a los poderes públicos a aplicar una política de tolerancia cero y sancionar a los culpables. Según sus palabras, «es inaceptable que alguien sea insultado por su raza o que sea objeto de abusos en los estadios y nosotros no podemos tolerarlo».

Platini recordó que los estatutos de la UEFA tratan de «asegurar que todos sus miembros adopten políticas efectivas para erradicar el racismo».

Uno de los incidentes racistas recientes, difundido por todo el mundo, ocurrió en el partido Villarreal – Barcelona cuando un aficionado local arrojó un plátano a Dani Alves cuando el defensa barcelonista se disponía a lanzar un córner.

Sanciones estrictas

Según informó la UEFA en un comunicado, su Comité Ejecutivo y el Consejo Estratégico del Fútbol Profesional (PFSC), que cuenta con representantes de las asociaciones, las Ligas, los clubes y el sindicato internacional de jugadores FIFPro, reclamaron ayer «sanciones estrictas» por incidentes racistas que se produzcan en partidos de fútbol.

Ambos órganos se reunieron de forma separada en Turíny pidieron que se apliquen las duras medidas que fueron aprobadas por la UEFA en el Congreso de Londres hace un año. Entre éstas se prevé la clausura parcial de los estadios por un primer incidente y el cierre total del campo en caso de un segundo suceso, junto a una multa que puede ascender a 50.000 euros.

Unos y otros destacaron igualmente la importancia de aplicar estrictamente el procedimiento que autoriza a los árbitros a abandonar los partidos en caso de comportamiento racista de los espectadores.