Europa nos está dejando solos

El Mundo, IRENE HDEZ. VELASCO PALERMO ESPECIAL PARA EL MUNDO, 14-05-2014

Es posible que muchos cadáveres no se recuperen nunca, que se los haya tragado para siempre el mar. Pero se calcula que podrían ascender a 200 los muertos en el naufragio ayer a un centenar de millas de la isla siciliana de Lampedusa de una barcaza en la que, según varios supervivientes, viajaban unos 400 inmigrantes . Las fuerzas italianas han logrado rescatar con vida a 200 personas y has recuperado los cuerpos de 17 víctimas. Pero de los otros 200 inmigrantes que iban en el cayuco no se tienen noticias. Se teme que se encuentren en el fondo del mar, en ese gigantesco cementerio que es el Mar Mediterráneo, donde se calcula que 25.000 personas han perdido la vida en los últimos 20 años cuando trataban de entrar en Europa.

De lo que no hay duda es de que el barco en el que viajaban los inmigrantes se ha hundido. El propio responsable de Inmigración del Ministerio italiano del Interior, Giovanni Pinto, había señalado hace unos días en una comparecencia ante el Parlamento cómo las embarcaciones cargadas de sin papeles que se hacen a la mar desde Libia cada vez son más decrépitas, porque los traficantes de seres humanos saben que las naves italianas acuden a socorrer a los inmigrantes casi en los límites de las aguas territoriales libias. Los equipos de rescate llegaron tan solo una hora después del naufragio, a 50 millas de Libia y 100 de Lampedusa, pero ya fue demasiado tarde.

«Nuestras naves están allí para recuperar muertos y socorrer a los vivos, pero Europa no nos está ayudando», indicaba ayer el ministro del Interior italiano, Angelino Alfano, visiblemente enfadado. «O Europa nos ayuda a vigilar la frontera o haremos valer el principio de que el derecho de asilo reconocido por Italia se pueda ejercitar en toda Europa», señalaba.

También Matteo Renzi, el primer ministro italiano, echó en cara a Bruselas la falta de cooperación y hasta de humanidad. «Europa nos deja solos. No puede salvar a los Estados y a los bancos y luego dejar morir a madres con niños», se quejaba. Renzi viajará hoy a Sicilia, donde se espera que reafirme que la inmigración será una de las grandes prioridades del semestre de Presidencia de turno italiana de la UE que comienza en julio.

También la ministra de Justicia, Andrea Orlando, denunciaba ayer un «déficit de cooperación» tanto a nivel europeo como internacional: «Como italianos sabemos que debemos continuar salvando vidas; la operación Mare Nostrum sirve para eso además de luchar contra el tráfico de seres humanos, pero es como tratar de vaciar el mar con una cucharita», se lamentaba. «Es una responsabilidad que debemos llevar a cabo junto a todos los otros países europeos porque no se trata de fronteras italiana, sino de las fronteras europeas».

La Comisión Europea rechazó tajantemente las críticas del Gobierno italiano. «Les agradecemos sus esfuerzos», afirmó el portavoz de la comisaria de Asuntos de Interior, Cecilia Malmström. «Pero también deben decirnos qué esperan de nosotros en concreto», apuntó. Según el portavoz, Malmström envió en marzo una carta a las autoridades italianas pidiéndoles información sobre la situación pero todavía no hubo respuestas concretas. «Siempre estamos dispuestos a escuchar, pero también tiene que estar claro que no podemos asumir el lugar de las autoridades italianas».

Esta reacción encendió aún más al Ejecutivo de Renzi, que contraatacó con Alfano: «Por favor, déjenlo ya. La declaración de la Comisión está entre la provocación y el ridículo. Nos están pidiendo contestar a cartitas ante los muertos. Tengo una cita para hablar con la comisaria europea y decirle a viva voz lo que ya le he comentado otras veces».

Entre las cuestiones que Italia pide está la intervención europea en Libia, la costa de la que parten las embarcaciones, «al igual que cuando la comunidad internacional actuó contra Gadafi». Además «las labores de salvamento debe hacerlas Europa a través del programa Frontex y no Italia. Y es la bandera europea la que debe ondear en las embarcaciones de rescate». Para finalizar, Alfano pidió que la sede de Frontex estuviera centralizada en Italia. «No vamos a consentir que se hagan los despistados. Estoy dispuesto a coger mañana un avión y repetirle todo esto a la comisaria Malmström», concluyó Alfano.

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