La Policía Nacional ha detenido a 313 personas e imputado a otras 328 en Barcelona y Gerona por fraudes a la administración pública que superan los 7,7 millones. Según la Policía, crearon 29 empresas ficticias para producir 1.544 altas en la Seguridad Social de forma fraudulenta para cobrar el paro y obtener permisos de residencia.

La operación fue posible gracias a tres investigaciones policiales diferentes. La primera se desarrolló en Gerona al detectar doce empresas ficticias, con sede social en Barcelona. Dos varones indigentes de nacionalidad marroquí constaban como administradores. En esta operación fueron detenidas 105 personas e imputadas otras 144. La segunda investigación se desarrolló en Barcelona tras una denuncia de un ciudadano que afirmaba que tres varones paquistaníes crearon una empresa ficticia usurpando su nombre y falsificando su firma. Se comprobó la existencia de seis compañías que simulaban contratos de trabajo y despidos a extranjeros que precisaran regularizar su situación o adquirir los derechos para cobrar el paro. Fueron detenidas 53 personas e imputadas otras 44, en su mayoría paquistaníes. La tercera operación descubrió once empresas que trasvasaban trabajadores con contratos falsos.

El máximo responsable de esta trama era un ciudadano español de origen marroquí.

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