La crisis económica está afectando de una forma rotunda a los derechos más básicos de las personas y, por ello, Cáritas decidió dedicar la jornada de solidaridad con los parados del próximo sábado, 10 de mayo, a reivindicar estos derechos. Bajo el lema Coidemos os dereitos, la organización llama a los compostelanos a participar en defensa del derecho a la alimentación, la vivienda, la salud y la educación.

Miguel Fernández, portavoz de Cáritas, destacó que cada vez más personas en Santiago se incorporan a la franja de población en situación de pobreza. Apuntó que, según los datos oficiales de la Xunta, hay un incremento del 24 % entre los ciudadanos que perciben la risga (renta de integración social) a pesar de «o farragoso e lento que é o proceso para chegar a obter esta prestación». Por otro lado, una novedad con respecto a años anteriores es que se detectan más familias que, como consecuencia de la crisis, han perdido su vivienda pero soportan una deuda elevada, lo que les conduce a una situación límite. Estas personas tienen que recurrir a entidades como Cáritas para obtener alimentos o pagar el alquiler. Precisamente, la partida de ayudas destinada a vivienda se ha visto incrementada en el último año.

Pobreza consolidada

Un dato preocupante vuelve a ser el de pobreza extrema. Unas cuatro mil personas en Santiago se encuentran en el umbral más bajo de la pobreza y, según Fernández, el número está estancado desde hace años, por lo que alerta del peligro de la consolidación en esta situación que hace casi imposible su recuperación. Otro dato alarmante es el aumento de los considerados pobres, que son aquellos que tienen unos ingresos mínimos. Cáritas apunta que en la ciudad puede haber unas 22.000 personas pobres.

El perfil del demandante de ayuda sigue siendo el de una mujer con cargas familiares, mayor de 35 años y con escasa formación y experiencia laboral. Si antes eran mayoritariamente inmigrantes, ahora se está equilibrando el número con las nacionales.

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