Freddy Ramiro Apolo Apolo, el asesino confeso de la hernaniarra Charo Román, a quien en julio de 2011 dio muerte de varias cuchilladas, ha aceptado este martes una pena de 26 años de prisión. El letrado que le representa ha mostrado su conformidad con esta solicitud de condena. Lo ha hecho después de que la Fiscalía rebajase su demanda inicial de cárcel, que era de 34 años. El ministerio público ha retirado la agravante de parentesco, al considerar que en el momento en el que se cometieron los hechos víctima y agresor habían puesto fin a su relación sentimental.

La Fiscalía, igualmente, pidió 220.000 euros de indemnización para los tres hijos de la fallecida y 157.000 por las secuelas que padece la hija que también resultó agredida y unas de las personas que acució en auxilio de la víctima y que también fue atacada.

Las restantes acusaciones personadas en la causa la familia, la asociación Clara Campoamor y el Estado se han mostrado de acuerdo con el planteamiento de la fiscal.

El juicio ha quedado visto para sentencia. La segunda sesión ha servido para poner en evidencia el continuo acoso y maltrato del que Charo Román fue víctima.

En la sesión han declarado los médicos forenses que practicaron la autopsia al cadáver. Los peritos judiciales han señalado que la fallecida presentaba siete heridas, una de las cuales le afectó al corazón. También han comparecido ante el tribunal los médicos judiciales que examinaron a la hija la fallecida, que también resultó herida en el ataque. Esta, según dijeron, presentaba cinco lesiones, una de las cuales alcanzó una profundidad de cerca de ocho centímetros, si bien, dada su constitución física, no le afectó el corazón.