donostia – La defensa del hombre acusado de asesinar a su expareja a cuchilladas y de intentar matar a la hija de esta en julio de 2011 en Hernani se adhirió ayer a las penas solicitadas por el fiscal, que rebajó su petición inicial de 34 a 26 años de prisión.

El juicio, que comenzó el lunes en la Sección Primera de la Audiencia de Gipuzkoa y tenía fijada una sesión más para mañana, quedó ayer finalmente visto para sentencia.

Además del letrado defensor, que reclamaba en su conclusiones provisionales once años y medio de cárcel, también se han adherido a la petición del Ministerio Público las otras acusaciones, las ejercidas por los hijos de la fallecida, por la Abogacía del Estado y por la asociación Clara Campoamor.

Entienden que debe imponerse al procesado, un ciudadano ecuatoriano de 42 años, una pena de 17 años de cárcel por el asesinato de su excompañera, Charo Román, de 55 años, y otra de siete por el intento de homicidio a la hija, Yolanda, de 30 años.

A estas, han añadido dos años de prisión por las lesiones que causó a dos ciudadanos marroquíes que auxiliaron a las víctimas cuando el acusado las estaba agrediendo con un cuchillo en plena calle en la madrugada del 3 de julio de 2011.

En concepto de responsabilidad civil, han solicitado una indemnización de 220.000 euros para los hijos de la fallecida (50.000 para cada uno de los dos varones y 120.000 para la hija, aquejada de una discapacidad del 40%), de 157.000 para esta última por las secuelas que sufre y 27.000 para uno de los heridos – el otro ha renunciado – .

celos Según declararon ayer los peritos forenses, Charo recibió siete cuchilladas, una de las cuales le afectó al corazón. En su cuerpo no se encontraron signos de haberse defendido de su agresor, el cual reconoció que atacó a su excompañera porque perdió el control a causa de los celos, aunque dijo que sólo quería darle “un susto”. A la hija de la fallecida le asestó cinco puñaladas, una de ellas, de ocho centímetros, bajo el pecho izquierdo, cerca del corazón. La fiscal retiró la agravante de parentesco, al entender que la relación del imputado con Charo estaba ya rota, y ha incluido la atenuante leve por embriaguez. – Efe