Retiran el permiso de residencia al ruso que mató a un marinero
La Capitanía Marítima de Cariño obligó al armador a que lo desenrolase
La Voz de Galicia, , 07-05-2014El ciudadano ruso que en abril del 2008 mató a un compañero de tripulación en el pesquero en el que ambos se encontraban faenado en el mar Cantábrico ha perdido todos sus derechos de residencia y trabajo en España. De hecho, ha regresado a Rusia.
Ruslan Mamedov se encontraba enrolado en otro buque pesquero de Cariño en los últimos meses, si bien la Capitanía Marítima del puerto ha señalado al armador que debe darle de baja en el rol, porque, debido al homicidio indicado, cuenta con antecedentes penales. Estos antecedentes conllevaron que no se le renovase el permiso de residencia en España, cosa que comunicó la policía de Extranjería (Cuerpo Nacional de Policía) a la Capitanía.
No obstante, el acusado había presentado demanda por despido y el Juzgado de lo Social número 1 de Ferrol había señalado el juicio para esta semana. No obstante, no llegó a celebrarse porque su letrado carecía de poderes para representarle, dado que Ruslan Mamedov se encuentra en su país y no realizó las gestiones para el apoderamiento. De manera que el asunto quedó desestimado.
El incidente mortal había ocurrido a bordo del buque pesquero Bertán, que faenaba a la merluza, cuando el buque navegaba en el golfo de Vizcaya, en aguas francesas. Ruslan había discutido con José Luis Villar Frente, otro tripulante, y le propinó un empujón o un puñetazo. Villar cayó hacia atrás y se golpeó la cabeza. Fallecería una semana después en un hospital de Brest a donde fuera evacuado en helicóptero por las autoridades francesas.
Aunque la intención no era matarle, lo cierto es que Villar, que tenía 56 años, murió como consecuencia del golpe o empujón. Ruslan tenía entonces 30 años.
Parece que la discusión entre ambos había surgido por el reparto de tareas en cubierta para el manejo de las artes de pesca.
Mucho tiempo en España
El marinero ruso había sido ya juzgado y condenado por un tribunal de Ferrol, y no llegó a entrar en prisión cuando el barco regresó a tierra y desembarcó. Siguió enrolado en otros buques desde entonces. Llevaba en España más de una década residiendo, siempre en Cariño.
Más información
Selección realizada automáticamente
(Puede haber caducado)