Jai Alai

Plátano, Baloo

Deia, Por Enrique Santarén, 05-05-2014

TODOS los días un plátano… por lo menos! En Canarias tienen que estar encantados con los necios racistas de los estadios. Primero fue Dani Alves, que se comió el plátano que le tiraron desde la grada y la solidaridad llevó a miles de personas a imitarlo en las redes sociales. Ayer, Pape Diop no se comió la fruta, pero bailó “como un mono” – son sus propias palabras – en respuesta a los imbéciles que le llamaban simio. Desgraciadamente, los plátanos (musa paradisiaca) tienen muchas cualidades pero no curan el racismo, ni en el fútbol ni fuera. A esos, simplemente, pillarles y dura lex.

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