No es exclusivo del Hospital da Costa negarle asistencia sanitaria a inmigrantes sin tarjeta que no se comprometan por escrito a pagarla. La protesta formal de una caboverdiana ha focalizado en Burela el debate sobre la atención sanitaria a ciudadanos de otros países. No es el caso del hijo de la joven inmigrante que se fue de Urgencias del hospital convencida de que querían cobrarle por consultar al niño. Nació en ese mismo hospital y, con dos años, tiene DNI y número de afiliación a la Seguridad Social. Es español.

Así consta en la queja inicial registrada por el vecino de la inmigrante, el que volvió de segundas con ella y el chaval al hospital. No en Urgencias, sino en el PAC de Burela, un médico diagnosticó y trató al pequeño.

A la espera de que el Sergas amplíe su primera valoración, la noticia ha suscitado comentarios de toda índole, no solo de A Mariña. Vincularla con el debate de si los inmigrantes tienen que pagar o no por la asistencia sanitaria – urgente en este caso – se explicaría porque la madre del chaval es caboverdiana. No por el niño, para quien ella quería ayuda médica, porque es español, y, según la madre, su asistente social le aseguró que el pequeño tiene derecho a sanidad grauita. Sigue sin respuesta por qué en la ventanilla de Urgencias del hospital, como explicó la madre, se negaron a comprobar en el ordenador si el niño tenía Seguridad Social. La versión del Sergas podría aclarar ese y otros detalles.

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