El delegado del Gobierno en Melilla, Abdelmalik El Barkani, ha asegurado hoy que los espris de gas pimienta que los agentes rocan directamente en la cara de los inmigrantes durante los intentos de entrada son material reglamentario y que se seguirn usando de forma “proporcional”. Del mismo modo, defiende que la Guardia Civil intimidase a los subsaharianos encaramados en lo alto del vallado fronterizo con extintores y dice se usaron nicamente para apagar los mecheros que portaban algunos inmigrantes con los que, al parecer, pretendan quemar sus ropas o amenazar a los agentes actuantes.

Por su parte, el coronel jefe de la Guardia Civil de Melilla, Ambrosio Martn Villaseor, asegura que un extintor no es un material antidisturbios pero que su uso fue puntual y se intent que no daara fsicamente a nadie.

El Barkani cree que este salto ha puesto de manifiesto que la presin migratoria sobre Melilla no slo no cesa sino que aumenta y lo hace de forma proporcional al drama humano que la acompaa. Adems, insiste en que cada vez ms los intentos de entrada derivan “en conflictividad y enfrentamientos” en los que los inmigrantes intentan forzar su entrada con tcnicas como “llamar la atencin de los medios, fingir lesiones” e incluso hacer uso de la violencia contra los agentes espaoles.

“Sabemos que los inmigrantes vienen a la desesperada, pero eso no es excusa para admitir este tipo de comportamientos”, afirmaba en referencia al uso de ganzas y anclajes rsticos que portan los subsaharianos para superar el vallado y que el pasado mircoles usaron, en casos puntuales, para atacar a las fuerzas de seguridad.

El delegado del Gobierno en Melilla reconoce que se vieron desbordados en algn momento durante los intentos de entrada a Melilla por el vallado fronterizo. Certifica que siempre estuvo presente la posibilidad de recurrir a la Polica Nacional como refuerzo fronterizo y que el despliegue de ayer fue uno de los mayores en la historia de la valla con ms de 120 agentes de la Benemrita encargados del dispositivo anti – intrusin slo en Barrio Chino.

El Barkani recuerda que doce guardias resultaron heridos durante los saltos al vallado y ha dejado entrever connivencia entre las organizaciones defensoras de los inmigrantes o los derechos humanos y las mafias que trafican con seres humanos. E insiste en que “el ejercicio irresponsable de demagogia” por parte de oposicin, ONG y periodistas ha trasladado a las mafias “la sensacin de debilidad” en la frontera sur de Europa.

Ni devuelto ni rechazados

Desde la Delegacin del Gobierno en la ciudad autnoma informan de que no se “devolvieron” ni se “rechazaron” ms de 150 personas en frontera, sino que, a pesar de estar en suelo espaol, nunca llegaron a entrar, segn la interpretacin “poltico – jurdica” que el Ministerio del Interior hace al respecto.

A pesar de los esfuerzos por impedir las entradas, 145 jvenes de origen subsahariano lograron acceder a Espaa y se suman a los 1.800 internos del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), por lo que ahora son ya casi dos mil, la cifra ms elevada en los 13 aos de vida del centro. La representacin gubernativa en Melilla dice que no puede hacer ms al respecto, ya que los inmigrantes salen a los Centros de Internamientos de Extranjeros (CIE) y a los centros de acogida peninsulares en funcin de las plazas que van quedando libres y, actualmente, todos los centros en Espaa estn colapsados.