Festivas gitanerías

La Vanguardia, , 02-05-2014

Goran Bregovic Intérpretes: Goran Bregovic, guitarra y voz; Muharem Redzepi, voz y percusión; Bokan Stankovic, trompeta; Dalibor Lukic, trompeta; Stojan Dimov, saxo y clarinete; Alexandar Rajkovic, trombón; Milos Mihajlovic, trombón; Ludmila Radkova-Traikova, voz; Daniela Radkova-Aleksandrova, voz Lugar y fecha: Palau de la Música (29/IV); Festival Mil·lenni

Máxima figura del rock yugoslavo en los 70, Goran Bregovic lleva tres décadas abordando y promoviendo con singular acierto las músicas gitanas centroeuropeas y el folk de los Balcanes. En su último álbum, Champagne for Gypsies, que debe entenderse como un díptico junto a su anterior trabajo, Alkohol, el artista de Sarajevo reivindica la vertiente más festiva de las músicas gitanas, que por aquellos lares suelen ir asociadas con el alcohol.

Como el propio Bregovic explicó en los primeros compases de su concierto, el disco está concebido asimismo como una reacción a la demonización del pueblo romaní, y por eso incluye las colaboraciones de grandes artistas gitanos. Para tocar, a renglón seguido, con su banda de bodas y funerales, el contagioso tema que grabó junto a los Gipsy Kings, Presidente, y en el que denuncia las persecuciones sufridas por el pueblo gitano en Francia. Entre otras gemas de su nuevo material, Bregovic también interpretó los dos temas grabados en comandita con Eugene Hutz, de la banda neoyorquina de gypsypunk Gogol Bordello ( Quantum utopia y Be that man), así como el alucinante Ciribiribela Ciribiribela, un explosivo cóctel de reggae y mariachi enriquecido con ingredientes del folk balcánico. La banda de bodas y funerales, con la que Bregovic compareció en su formato reducido de nueve elementos, mostró en todo momento un perfecto ensamblaje, tocando a una velocidad endiablada con una precisión asombrosa. Sin olvidarnos del espléndido trabajo de las dos “voces búlgaras”, que ofrecieron un mágico contrapunto a la energía desaforada de la fanfarria.

Ya en el tramo final, Bregovic retomó algunos de los célebres temas de las bandas sonoras que compuso para los films de Emir Kusturica, ya fuera de Times of the Gypsies ( Ederlezi), de Underground ( Mesecina) o de Arizona dream ( In the death car). Para completar así una estimulante sesión de música vibrante y festiva, que invita por encima de todo al disfrute de la vida.

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