Espaa es uno de los pases del mundo con menor nivel de homicidios. Aunque sea un dato que sorprenda a muchos, desde los aos 80 hasta ahora el pas ha pasado de tener unas tasas muy altas de delincuencia a poder mirara a los ojos a lugares como Japn en cuanto a seguridad en las calles. As lo ha sealado hoy Alfonso Echazarra en la presentacin de su estudio ‘La delincuencia en los barrios: percepciones y reacciones’, el volumen nmero 37 de la coleccin de Estudios Sociales de la Fundacin La Caixa.

A pesar de que en las encuestas del CIS los espaoles no se muestran obsesionados con la delincuencia, Echazarra ha explicado que “somos de los que ms inseguros nos sentimos en la calle, especialmente en la costa y en el sur, algo que no tiene mucho sentido”. El autor del informe, doctor en Estadstica Aplicada por la Universidad de Manchester, ha afirmado que en la ltima encuesta sobre victimizacin (International Crime Victims Survey de 2004 – 2005) menos de un 10% de los entrevistados reconoca haber sido vctima de un delito, la tasa ms baja de los 30 pases participantes. Sin embargo, un 33% afirmaba sentirse inseguro por la noche en las calles, una cifra muy por encima del resto de pases.

Edificios en mal estado, mucho ruido en las calles, el tiempo de desplazamiento al trabajo e incluso la existencia de un importante nmero de divorciados son, segn muchos espaoles, indicadores de una percepcin de delicuencia ms elevada. “Las caractersticas propias de los barrios son las que ms contribuyen a explicar por qu algunos residentes perciben ms delincuencia que otros”, ha afirmado Echazarra. De las 34.251 secciones censales de Espaa, existen 117 en las que ms del 90% de la poblacin considera que la delincuencia y el vandalismo son un problema. Estas reas estn principalmente situadas en las zonas urbanas, la costa y el sur de Espaa. Sin embargo, en barrios donde los vecinos tienen un nivel educativo alto, un empleo estable y los edificios estn en buenas condiciones, los vecinos son menos proclives a percibir elevados niveles de delincuencia.

La delincuencia percibida cuesta

“El alto nivel de delincuencia percibida de los espaoles tiene un coste enorme tanto monetario como social. Habr gente que no salga a la calle a ciertas horas por miedo, que ponga alarmas en sus casas o que no confen en los dems”, ha afirmado el autor del estudio. Adems, ha sealado que tambin supone un coste poltico porque “puede asociarse inmigracin y delincuencia, hay partidos de extrema derecha que pueden beneficiarse de ello y podra suponer el endurecimiento del Cdigo Penal”.

Echazarra ha apuntado que la inmigracin y el nivel de delincuencia percibida es un tema “muy curioso” ya que ha quedado demostrado que las personas que conviven con extranjeros tienen una percepcin de delincuencia y vandalismo en el barrio menor que el de las que tienen inmigrantes en sus alrededores pero no estn en contacto con ellos. As, el informe asegura que el efecto de la inmigracin es cuatro veces inferior al efecto del nivel educativo, tres veces menor al de la desintegracin familiar y dos veces menor al de la movilidad residencial.