El presidente del Villarreal, Fernando Roig, ha salido hoy en defensa de la afición del conjunto castellonense después del lanzamiento de un plátano al barcelonista Dani Alves durante el último partido de la Liga en El Madrigal, pues no se puede tachar de racista a una afición por un acto individual.

Roig ha condenado hoy «enérgicamente» todos los actos de violencia que se produzcan dentro o fuera de un campo de fútbol y ha recordado que tras lo sucedido con el bote de humo lanzado en el partido ante el Celta de Vigo, el club había reforzado la seguridad en el estadio.

«Hemos depurado responsabilidades y puesto al autor en manos de la Policía y de la Justicia, además de haberlo expulsado como socio y de por vida», explicó Fernando Roig, quen no se cansó de repetir que lo ocurrido en el choque contra el Fútbol Club Barcelona es «reprobable».

Según fuentes del club amarillo, la persona que lanzó el plátano es socio del club, tiene 25 años y colaboraba con la entidad en uno de los equipos de categoría cadete de la escuela del Villarreal. Dado el arrepentimiento que ya ha mostrado por lo sucedido, el club ha decidido evitar juicios paralelos y dejar el asunto en el ámbito policial.

«Ahora se trata de un tema policial y creemos que no debemos ir más allá. Es un tema que dirimirá la Justicia», ha insistido el presidente del Villarreal, que ha agregado que tiene la intención de reunirse con los grupos de animación del club para analizar lo sucedido y tomar medidas al respecto.