Dani Alves: “En España están muy atrasados”
La Vanguardia, , 30-04-2014Dani Alves cumplirá 31 años el martes que viene, lleva desde el 2003 en España y está jugando su duodécima temporada en la Liga –las seis primeras en el Sevilla y las seis últimas en el Barça–. Es decir, que sabe de lo que habla cuando denuncia que las ofensas por su color de piel son una constante en los estadios. Por eso, se muestra tan crítico con la pasividad de las autoridades ante los insultos que se repiten cada semana en los campos. “Hay mucho racismo en cuanto a los extranjeros. En España se venden como un país del primer mundo, pero en algunas cosas están muy atrasados”.
Impulsivo, pasional y un poco alocado en su fútbol, cuando Alves vio caer a su lado el plátano procedente de la grada de El Madrigal no se lo pensó dos veces. Se acercó pese a que su equipo perdía, recogió la fruta, la peló, le dio un mordisco, se limpió las manos en el pantalón y sacó el córner. A veces, al lateral brasileño se le critica que no cuente hasta diez antes de hablar, pero el domingo su reacción fue aplaudida. “Fue un gesto espontáneo. Hace bastante tiempo que sufrimos este tipo de situaciones. Las acciones negativas se tienen que responder con actitudes positivas. No tenía nada programado porque tampoco me imaginaba que un día me tirarían un plátano en un campo de fútbol”, reconocía el azulgrana en Radio Globo.
No es la primera vez que el defensa brasileño lamenta los sonidos imitando un simio que le profieren desde el público para ofenderle. Pero ahora Alves desea que la campaña que ha surgido a raíz de su gesto espontáneo sirva para erradicar el racismo de los campos. “Fue increíble, una acción que se hizo sin pensar en las consecuencias. Espero que toda la repercusión, que comenzó como una broma sin preocupaciones, dé resultado y sirva para poner fin a este tipo de actitudes. Me alegro de estar en condiciones de contribuir a la mejora del mundo”, se congratula.
Según fuentes del Villarreal, la persona que arrojó el plátano tiene 25 años, era socio del club castellonense –ha sido expulsado– y colaboraba con el fútbol base groguet con el equipo cadete. “Yo, si pudiera, pondría una foto del seguidor en internet para avergonzarle”, apunta Alves. El presidente de la entidad de la Plana, Fernando Roig, no quiere que se ponga a todos sus hinchas en el mismo saco. “No se puede tachar de racista a una afición por un acto individual”.
Mientras, en Juazeiro, provincia de Bahía, donde Alves nació, sus padres están muy orgullosos de la respuesta de su hijo. “Ahora voy a plantar un platanero”, promete Domingo Alves, que es agricultor. “Fue una bofetada a los intolerantes”, resume Lúcia, su madre.
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