Un plátano, una cámara de fotos y una buena conexión a internet. Tres elementos espoleados por el gesto espontáneo aunque valiente de Dani Alves en El Madrigal, cuando un espectador le lanzó una banana y no dudó en zampársela. La estampa, o mejor dicho esa fruta, se ha convertido en un alegato contra la xenofobia, pero también en un fenómeno viral a nivel planetario. Un éxito incontestable, sea dicho de paso. Todo surgió de Neymar y su equipo de publicidad, atento hasta el más mínimo detalle, según informan diversos medios brasileños. Todo estaba preparado para iniciar esa campaña después de que tanto él como su amigo y compañero sufrieran lamentables capítulos de esta índole. Y así fue. Al instante, la maquinaria se accionó.

El asunto no estaba improvisado. Pero nunca es tarde para atacar con virulencia al racismo, sea como sea. Desde un pequeño pueblo catalán hasta llegar a un minúsculo rincón en la otra parte del mapa. Raro ha sido no ver a alguien con un plátano posando. O realizando declaraciones. El presidente del Sao Paulo, Carlos Miguel Aidar, tenía una piña de bananas delante de su micrófono en una rueda de prensa, y hasta el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, criticó el triste hecho acaecido en Vila-real.

Aunque las palabras más duras fueron, de hecho, las de Dani Alves a quien apoyó con esa imagen hasta su padre: «Se venden como un país del primer mundo, pero en algunas cosas están muy atrasados», acusó el lateral de forma generalizada a los españoles.

En cuanto al gesto en el césped del Villarreal, Alves confesó que «fue increíble, una acción que se hizo sin pensar en las consecuencias». «El mundo evoluciona y hay que evolucionar con él», sentenció a Radio Globo, para luego añadir que, «si pudiera, pondría la foto [del lanzador] en internet para que pase la vergüenza que merece». El indeseable, a todo esto, fue reconocido y echado a la calle del club villarrealense de por vida tras el inicidente. Curiosamente, ha trascendido que colaboraba en un equipo cadete de su cantera.

Internet ha alimentado esta crítica social. La misma plataforma por la que ha discurrido el apoyo a Alves, y por la que ha aparecido gente de toda índole. Desde deportistas, pasando por modelos y alcanzando a grupos de música. Concretando: Mario Balotelli, azote contra la xenofobia en Italia, fue uno de los que no dudó en apoyar la iniciativa de Alves con el plátano de la discordia, así como Eto’o, Lewandowski, Emerick Aubameyang, Yaya Touré o Fabio Cannavaro, entre otros. Incluso, la selección española de hockey hierba. También se apuntó la maniquí brasileña Adriana Lima, aunque en su caso no tenía ninguna fruta a mano y optó por posar con un bikini de esa tonalidad, arropada por el lema Todos somos macacos. Hasta los componentes de Sidonie se hicieron la foto de marras. Por no hablar de los millones de usuarios anónimos que teclearon ese hashtag en Twitter y subieran imágenes de esa guisa.

Por cierto, también hubo oportunismo. Y si no tan sólo hay que echar un vistazo a la reacción de una conocida marca de plátanos españoles.