Han llegado a Ferrol otras dos madres de las menores rumanas que eran obligadas a mendigar, según la policía. Ayer acudieron al Juzgado de Instrucción número 3, que incoa las diligencias en las que se acusa a un grupo de adultos connacionales de las víctimas de trata de seres humanos, organización criminal y contra los deberes familiares. Fuentes de la investigación han informado de que estas madres fueron trasladadas desde Rumanía por la organización con el objetivo de quitar argumentos a la policía. Los informes entregados por los agentes de Extranjería a la jueza Margarita de Ron sugieren que el supuesto grupo criminal compraba literalmente a las menores en Rumanía para trasladarlas a España y obligarlas a mendigar. De hecho, sugieren las mismas fuentes, en los últimos años consiguieron monopolizar toda la mendicidad en la comarca de Ferrol.

En libertad con cargos

Los encausados, que permanecen en libertad con cargos y la obligación de personarse periódicamente ante la autoridad judicial, lo han negado en sus declaraciones ante la instructora. Sostienen que, aun siendo menores, se trata de matrimonios por el rito gitano en los que el contrayente masculino paga una dote. Y rechazan que las chicas, tres de ellas con bebés, estuviesen obligadas a pedir a la puerta de supermercados y oficinas públicas.

Las menores permanecen en Ferrol y están bajo tutela de la Xunta de Galicia, en un centro. Las dos madres, parece que acompañadas de sus maridos, permanecieron parte de la mañana de ayer ante los juzgados. Un abogado de pago les acompaña, y otros hombres.

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