La Policía Nacional ha abierto una investigación para esclarecer el extraño secuestro que sufrió un adolescente de 16 años en Valencia después de que cinco jóvenes irrumpieran en su casa para llevárselo por la fuerza. La víctima regresó unas horas después, restó importancia a los graves hechos y lo achacó a «una bronca».

Una de las hipótesis que manejan los investigadores de la policía es que una banda latina raptó al menor por causas que se desconocen, aunque relacionadas con algún asunto turbio, y luego la víctima no presentó denuncia por miedo a represalias.

Los hechos ocurrieron sobre la una y media de la madrugada del domingo en un domicilio de la avenida Campanar. Los asaltantes, de entre 18 y 20 años de edad, se escondieron en el rellano y se abalanzaron sobre el menor justo en el momento que entraba en su casa. Tras un forcejeo, el chico intentó cerrar la puerta, pero no lo consiguió y el grupo de individuos irrumpió en la vivienda, donde se encontraban una chica de 14 años y un niño de tres años, novia y sobrino de la víctima, respectivamente.

La menor intentó evitar el secuestro y fue golpeada por los asaltantes. Uno de ellos intimidó a la pareja con una pistola e incluso llegó a encañonar al niño de tres años, según la versión de la chica. Cuando se marcharon, la menor llamó al 112 para pedir auxilio y denunció por teléfono el rapto.

Minutos después llegaron varias patrullas de la Policía Local y Policía Nacional, cuerpo que se hizo cargo de las investigaciones a pesar de que la víctima regresó a casa y no quiso presentar denunciar. Un equipo de Policía Científica realizó una minuciosa inspección en la vivienda en busca de huellas de los secuestradores.