En el balance total, la llegada de inmigrantes en situación irregular descendió un 15% respecto al año anterior

La llegada de inmigrantes de forma irregular a las costas españolas descendió en 2013 un 15 por ciento, si bien la presión migratoria en la fronteras de Ceuta y Melilla aumentó casi un 50 por ciento respecto a 2012.

Según informa el Ministerio del Interior, por las costas españolas entraron el pasado año 3.237 inmigrantes frente a los 3.804 del año anterior, un 15 por ciento menos y un 90 por ciento de reducción respecto al año 2006, cuando se registró la llegada masiva de 39.180 personas.

Pese a este descenso, la presión migratoria sigue focalizada en las dos ciudades autónomas, donde las fuerzas de seguridad detectaron la entrada de 4.235 inmigrantes irregulares, un 49 por ciento más que los 2.841 que lo hicieron en 2012.

Interior destaca que a pesar de este aumento, respecto a 2005 cuando fue la crisis de la valla, la entrada por Ceuta y Melilla ha descendido un 24 por ciento, ya que aquel año llegaron a ambos territorios 5.566 inmigrantes.

Ante los retos cotidianos que representa la inmigración irregular, Interior destaca que actúa «en diversos planos y con una pluralidad de interlocutores como son la Unión Europea; sus instituciones y sus Estados miembros; las organizaciones internacionales especializadas como la Organización Internacional para las Migraciones (OIM); así como con los países de origen y tránsito que sufren también el problema migratorio».