El juez imputa a 9 policías vinculados a la mafia china

Les acusa de recibir sobornos para acelerar la entrada en España de ciudadanos chinos de forma irregular

El Mundo, FERNANDO LÁZARO MANUEL MARRACO MADRID, 29-04-2014

El sector policial que buscaba enterrar el caso Emperador o, por lo menos, la parte que se refiere a los mandos policiales implicados en la trama de la mafia china, va perdiendo el partido. El magistrado de la Audiencia Nacional Ismael Moreno, que ha heredado la causa después de la renuncia del juez Fernando Andreu, acordó ayer atender la petición de los fiscales Anticorrupción y dictó un escrito en el que cita a declarar en calidad de imputados a nueve miembros de las Fuerzas de Seguridad del Estado; entre ellos, el comisario que está al frente de la comisaría de Barajas, el mayor puesto fronterizo de España. Los efectivos policiales deberán responder de acusaciones de prevaricación, cohecho y revelación de secretos.

El auto del juez no motiva; simplemente, incorpora los nombres y pone fecha para su declaración. Atiende la solicitud que, basada en los informes de la unidad de Asuntos Internos, habían presentado los fiscales Anticorrupción Juan José Rosa y José Grinda.

Los funcionarios están acusados de prestar favores a cambio de sobornos a los miembros de la red china de blanqueo de capitales Emperador, presuntamente dirigida por el empresario y marchante de arte Gao Ping.

Además, el magistrado ha decidido abrir una pieza separada con estas pesquisas, las que se refieren exclusivamente a la implicación de agentes de la segu- ridad del Estado con esta mafia china.

Moreno cita a los imputados entre los próximos días 6 y 9 de mayo. Entre ellos se encuentra el comisario de Policía Nacional en el aeropuerto de Barajas, Carlos Salamanca. El magistrado que hasta ese momento llevaba las diligencias, Fernando Andreu, se apartó de las investigaciones alegando su amistad con el comisario Salamanca.

Los primeros en comparecer serán el también comisario Manuel Patricio Rodríguez San Román, Blas Donoso Adán y Roberto Ruiz Ortega, que declararán el día 6 de mayo. Al día siguiente lo harán el comisario Salamanca, Federico Sánchez Frutos y el también comisario Ángel Luis Olmedo Ovejero. El 9 de mayo será el turno de Francisco García Frade, José Pablo Roldán Juez y Mario José Selas Martínez.

Anticorrupción, que contó con el aval del Departamento de Asuntos Internos del Cuerpo Nacional de Policía para solicitar las nuevas imputaciones, sostenía en un escrito que los agentes pudieron favorecer a algunos miembros de la organización de Gao Ping en distintos trámites.

Entre ellos se encontraría la obtención del documento nacional de identidad, una denuncia por el robo de un bolso en Fuengirola (Málaga) y la petición de permisos de inmigración. Al menos uno de los agentes supuestamente relacionados con la red trabajó en la Brigada de Extranjería del Cuerpo Nacional de Policía.

A Salamanca, además, se le relaciona con el presunto miembro de la red Yonping Wu Liu, con quien mantenía una relación fluida y acudía con él habitualmente a comer o a ver partidos de fútbol o baloncesto, o asistía a corridas de toros… o una caja de botellas de vino, o un jamón… La Fiscalía también relaciona con la mujer de Gao Ping, Lizhen Yang a otros policías para los que pide la imputación.

La operación Emperador estalló en octubre de 2012 cuando fue detenido un total de 83 personas. Entre los arrestados estaban el actor porno Ignacio García Jodrá, Nacho Vidal; el ex concejal de Seguridad de Fuenlabrada (Madrid) José Borrás y el policía nacional Miguel Ángel Gómez Gordo.

En junio de 2013 el magistrado imputó a otras 15 personas, entre ellas primas lejanas del Rey Juan Carlos, por haber blanqueado dinero presuntamente a través de la denominada rama hebrea de la red de Gao Ping, que dirigía, según los investigadores, la imputada Malka Mamman Levy.

Los fiscales, junto a los responsables de la Unidad de Asuntos Internos, han sido víctimas de una campaña de desprestigio por parte de un sector policial.

Las maniobras iban encaminadas a torpedear la instrucción y tratar de cercenar el sumario una vez que aparecieron mandos policiales implicados. Los dardos fueron dirigidos hacia ámbitos políticos y mediáticos. Los mensajes: que los fiscales habían ninguneado al juez y que habían alterado los informes policiales. Incluso, les implicaban en un confuso episodio entre uno de los detenidos y un colaborador de los servicios secretos.

Las maniobras buscaban, al menos inicialmente, poner fin a las posibles pesquisas judiciales sobre el entramado policial vinculado con Gao Ping.

Lo desmesurado de la reacción de ese extraño entorno policial hace sospechar a los que están al frente de estas pesquisas que lo que han averiguado hasta ahora no es todo, y que detrás puede haber un material aún más significativo de conexiones con esa red de la mafia china.

No descartan nuevos movimientos de esta trama policial. De hecho, recuerdan que estamos en una fase inicial, una declaración como imputados. La instrucción judicial puede ser larga y también la cadena de movimientos de presión.

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