La tormenta arrecia en torno a los comentarios racistas que realizó el dueño de los Clippers, Donald Sterling. La respuesta de los jugadores del equipo de Los Ángeles fue pública y notoria. Comparecieron con las camisetas de entrenamiento del revés en el cuarto partido de los playoffs que disputaron en Oakland contra Golden State. Además, también antes del partido se fueron al centro de la pista, se despojaron de sus chándales y los arrojaron en el centro de la pista. Varios jugadores lucieron brazaletes o muñequeras de color negro. Todo ello en señal de protesta por los comentarios, grabados por TMZ Sports, medio de comunicación estadounidense, en los que Sterling le regaña a su novia, V. Stiviano, por juntarse con afroamericanos.

“Me molesta mucho que quieras difundir que te estás asociando con gente negra. Puedes dormir con ellos. Lo poco que te pido es que no lo promociones y que no los lleves a mis partidos”, son las frases de Sterling grabadas de una conversación telefónica con Stiviano el pasado 9 de abril.

Poco antes del encuentro en Oakland, Chris Paul y Doc Rivers, la estrella y el entrenador de los Clippers, explicaron que todo el equipo se mantiene unido en las acciones emprendidas como protesta por los comentarios de Sterling. En un principio consideraron incluso no comparecer en el cuarto partido de los playoffs como señal de protesta, pero descartaron la posibilidad.

El escándalo es de tal magnitud en Estados Unidos que los periodistas preguntaron al respecto a Barack Obama en una rueda de prensa durante el viaje que efectuó a Malasia. “Son comentarios ignorantes, increíblemente ofensivos y racistas. No creo que tenga que interpretar estar declaraciones. Hablan por sí mismas”, aseguró el presidente de Estados Unidos. “Estados Unidos continúa luchando contra la herencia del racismo, la esclavitud y la segregación, y ahí siguen los vestigios de la discriminación. Cuando la gente ignorante quiere anunciar su ignorancia, no es necesario hacer nada, simplemente dejarles hablar”. Obama añadió: “La NBA está llena de jugadores afroamericanos. Sospecho que la NBA está firmemente decidida a resolver esta situación”.

Michael Jordan, el legendario exjugador de los Bulls y ahora propietario de los Charlotte Bobcats, hizo público un comunicado expresando su opinión sobre el escándalo. “Obviamente estoy disgustado por el hecho de que un compañero pudiera sostener tales opiniones, repugnantes y ofensivas. Estoy seguro de que Adam Silver (comisionado de la NBA) procederá a una investigación a fondo y tomará las medidas adecuadas. Como jugador, estoy completamente indignado y horrorizado. Ni se puede ni se debe tolerar la discriminación de ningún tipo”, concluye Jordan.