Veintiún inmigrantes de origen subsahariano, parte de los que se habían encaramado a la cubierta de uno de los pasos fronterizos de Melilla, consiguieron el jueves acceder finalmente a la ciudad autónoma tras un forcejeo con la Policía. Las personas que han logrado superar el fuerte cordón policial integraban el grupo de más de una treintena que se había subido desde las 19.00 horas a la zona alta del puesto fronterizo de Barrio Chino, tras un salto protagonizado por unos 100 subsaharianos.

Varios de los inmigrantes resultaron heridos tras el enfrentamiento con los agentes y algunos llegaron a sufrir, incluso, convulsiones, según pudo comprobar Efe. Durante el forcejeo entre los inmigrantes y los policías se vivieron  escenas de tensión que fueron presenciadas por numerosos periodistas presentes en la zona del vallado donde se encontraban los inmigrantes.

Los subsaharianos habían permanecido más de una hora en la cubierta del puesto fronterizo, hasta que uno de ellos dio síntomas de estar herido, motivo por el que la Guardia Civil desplazó a la zona un vehículo especial con una escalera incorporada. Otras personas, alentadas por los agentes que también se habían subido a la cubierta, decidieron descender por las escaleras instaladas, tras lo que fueron conducidos hacia el interior del puesto fronterizo, en dirección a Marruecos.

Al advertir esta circunstancia, algunos de los subsaharianos, que todavía se encontraban en la cubierta del paso de Barrio Chino, decidieron bajar por la zona del vallado, donde, inicialmente, fueron controlados por miembros de la UIP de la Policía Nacional y de los GRS de la Guardia Civil. Sin embargo, cuando eran conducidos por los agentes hacia el interior del puesto fronterizo, se inició un forcejeo y, finalmente, en torno a unos 20 de ellos consiguieron superar el cordón policial.

Vitoreados por los ciudadanos que allí se encontraban, quienes también silbaron la labor policial, los subsaharianos salieron corriendo en dirección al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), adonde ya habían llegado al menos otros diez compatriotas que habían conseguido superar el vallado a la primera. Algunos de los inmigrantes han quedado tendidos en el suelo, aparentemente heridos, y han sido trasladados por los propios agentes en volandas hasta una ambulancia de la Cruz Roja que se había desplazado al lugar.