«Lo hacemos porque hay gente que se muere»
Sentada en el Ministerio de Sanidad contra la retirada de la asistencia a los inmigrantes
El Mundo, , 25-04-2014«Entiende que lo hacemos porque hay gente que se muere». Uno de los más de 30 activistas que ayer tomaron el vestíbulo del Ministerio de Sanidad buscaba la comprensión del personal de seguridad, que de pronto se vio sorprendido por una sentada de protesta contra la reforma que dejó sin asistencia sanitaria a más de 800.000 inmigrantes.
Ayer se cumplieron dos años de la publicación del real decreto en el BOE y, por ello, el colectivo Yo Sí Sanidad Universal llevó su rebelión a la propia casa de la ministra, Ana Mato, para denunciar «la instauración de un régimen de apartheid sanitario» y exigir que se derogue la ley por «inmoral, injusta y asesina». «La señora ministra repite impasible que la sanidad en España sigue siendo gratuita y universal; y, sin embargo, en estos dos últimos años hemos constatado cómo diariamente se niega la asistencia sanitaria tanto en centros de salud como en hospitales, cómo se exigen compromisos de pago en urgencias y cómo se emiten facturaciones por urgencias que incumplen el propio real decreto», denunció este colectivo, en el que se aglutinan profesionales sanitarios y ciudadanos. «¿Miente, o es que cierra usted los ojos a lo que sucede?», preguntaron a Mato.
Ataviados con caretas blancas y durante 20 minutos de sentada, la treintena de activistas se hizo ver y oír en el interior del Ministerio de Sanidad, aunque las dos pancartas que desplegaron apenas les duraron unos cuantos segundos en las manos; lo poco que tardaron los guardias civiles en arrebatárselas en unos primeros momentos de tensión, incluso con la prensa, que intentaba tomar imágenes. En las pancartas, se podía leer: «Dos años de exclusión, dos años de vergüenza» y «Señora ministra, ¿cuántos más deben morir?». Finalmente, tras una dura negociación con la seguridad, los activistas pactaron la lectura de un comunicado en el que recordaron que dos personas han fallecido por falta de asistencia médica: el senegalés Alpha Pam, de tuberculosis en Mallorca, y Soledad Torrico, una boliviana a la que no se atendió de una gripe en la Comunidad Valenciana.
El colectivo reclamó con esta acción sorpresa a la ministra una reunión, dado que hasta la fecha sus dos peticiones formales han sido ignoradas. «No vamos a cejar en nuestro empeño de obtener respuestas y de hacerle llegar, cada día, las historias de las personas afectadas», afirmó un portavoz. Según salían del Ministerio, ya sin la máscara, las caras de los activistas eran de satisfacción por la sentada, y los gritos más repetidos: «Sanidad pública y universal» y «Derogación del decreto sanitario».
No fue la única reivindicación de la mañana. Médicos del Mundo entregó minutos antes más de 43.000 firmas en el registro del Ministerio, así como un informe donde describen las consecuencias de la ley.
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