La popularización de la prensa digital y la crisis han puesto en la cuerda floja a los tradicionales quioscos, en la disyuntiva de renovarse o morir. La mayoría ha apostado por diversificar ventas, pero para ello requieren del amparo de las normativas locales que los regulan. Leioa es uno de los municipios que ha apostado, a petición de los propios profesionales, por dar luz verde a la modernización de estos puestos – existen media docena – y permitirles no solo vender más productos, si no también la instalación de publicidad «de contenido libre». Eso sí, es una ordenanza que capacita al Consistorio para actuar de oficio si los anuncios que se instalaran fueran de naturaleza sexista, racista o xenófoba.

La normativa reguladora de la concesión de uso privativo de la vía pública para la instalación de quioscos, que actualiza la que aprobó el Ayuntamiento en 1980, establece que los anuncios deberán «respetar los principios declarativos» del Ayuntamiento en cuestiones sexistas, humillantes o similar. Si se incumple lo señalado, se dictará orden de ejecución para que en 24 horas se retire la publicidad. Si no se cumple la misma, se precintarán o anularán los espacios publicitarios, «independientemente de las sanciones que se impongan».

Aunque hay normativas similares en vigor en diferentes provincias, Leioa ha sido pionera en Bizkaia a la hora de impulsarla. «La anterior se había quedado obsoleta y además, queríamos regular un hecho que ya se producía de facto, como la instalación de anuncios», explica el edil de Urbanismo, Iván Rodríguez. De hecho, un quiosco ya luce publicidad de una cercana discoteca y, además, es uno de los puntos de venta de entradas.

La normativa, según detalla Rodríguez, también faculta a los profesionales vender más productos. Eso sí, es objeto esencial de los quioscos «la venta de prensa y publicaciones periódicas, sea cual sea su naturaleza y especialidad», y solo de manera «accesoria», podrán ser objeto de comercio los títulos de transporte, tarjetas de teléfono, productos de promoción turística, pilas y baterías, soportes de grabación digital, tarjetas de memoria y juegos informáticos o electrónicos.

3.000 euros de multa

Incluso pueden vender tabaco a través de máquinas expendedoras – en las condiciones que establece la Ley – , snacks, pañuelos, entradas para actividades y espectáculos, lotería, libros, música y cine en soportes digitales, papelería y coleccionables, agua y refrescos.

Otro de los aspectos más reseñables de la nueva regulación es que los vecinos de Leioa o aquellas personas con vinculación laboral con el municipio tendrán prioridad a la hora de acceder a la concesión de los kioscos, cuando salgan a concurso por un periodo de 5 años, renovable después cada 12 meses. La necesidad económico – social puntuará hasta 5 puntos y será acreditada mediante informe del Departamento de Servicios Sociales. Además, la discapacidad de más del 33% sumará hasta 3 puntos, la cuantía del canon a pagar al Ayuntamiento puntuará con otros 2 y los conocimientos de euskera sumarán otro punto.

El Consistorio también establece un régimen sancionador y multará actuaciones como ocupar más superficie de la autorizada, o que ejerza la actividad una persona no contemplada en el título habilitante, entre otras. Las multas podrán llegar hasta los 3.000 euros. Durante este año, precisamente, el Ayuntamiento procederá a actualizar el canon de los quioscos actualmente existentes, teniendo en cuenta la valoración catastral de la zona.