España expulsa a Marruecos a los siete inmigrantes llegados a Chafarinas
La Verdad, , 16-04-2014
Despus de ms de 24 horas de polmica y silencio, finalmente Espaa ha entregado a las autoridades marroques a los siete inmigrantes que llegaron a las islas Chafarinas en la maana del pasado martes.
Segn confirma la Delegacin del Gobierno en Melilla, la expulsin de estos subsaharianos, posibles peticionarios de asilo en algunos casos, se ha realizado de conformidad con la legalidad vigente y en el marco de la cooperacin con el reino alau.
Ahora, segn relata el portavoz de la Asociacin Marroqu de Derechos Humanos en Nador, Adil Akid, despus de tomarles la filiacin en la comisara superior de Nador, se les trasladar a Rabat donde se les invitar a salir de Marruecos rumbo a sus pases y a no volver a intentar llegar a Europa de forma irregular.
Este grupo de subsaharianos, entre los que haba ciudadanos de Mali y Congo, actualmente en conflicto, arrib a la Isla del Congreso en una lancha neumtica, provista de un motor de 15 caballos, que qued a la deriva.
Los jvenes fueron atendidos por las autoridades militares emplazadas en Las Chafarinas, quienes les facilitaron raciones de comida y agua, y comprobaron, mediante chequeo mdico, que todos se encontraban en perfecto estado y a cobijo en una caseta usada habitualmente por bilogos que realizan estudios cientficos en el archipilago.
A cuatro de ellos, que se declararon menores, se les traslad en la madrugada del martes a Melilla, con carcter previo a su devolucin, para ser sometidos a pruebas periciales que finalmente han dictaminado la mayora de edad en todos los casos.
Con la devolucin a Marruecos de los siete inmigrantes, Espaa frena, incumpliendo el Reglamento General de Extranjera, los intentos de abrir nuevas vas de acceso de inmigrantes a territorio europeo.
La autoridad gubernativa ha insistido en la necesidad de replantear la consideracin que se otorga a quienes llegan violentando las fronteras utilizando la fuerza o prestndose a situaciones de chantaje que favorecen el negocio de quienes trafican con seres humanos.
Abdelmalik El Barkani ha sealado que no podemos permitir la apertura de nuevas vas. Estamos ante situaciones muy delicadas, en las que todos debemos actuar con total responsabilidad. Hablamos de territorios muy prximos a la costa de un tercer pas, que no pueden convertirse en un puente areo de acceso ilegal a Melilla o a la Pennsula.
Por su parte, las organizaciones no gubernamentales denuncian que deberan haber sido acogidos en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) y comprobar si son peticionarios de asilo, tras haberles abierto un expediente de expulsin, como dicta la Ley de Extranjera.
Amnista Internacional cree que se deba haber garantizado el proceso de asilo a las personas que han pedido proteccin internacional" y, junto con el resto de ONG nacionales e internacionales asegura que la devolucin de los siete inmigrantes es ilegal y contraria al derecho internacional y a los derechos humanos.
Las Chafarinas: una ruta alternativa para la inmigracin ilegal
Segn fuentes oficiales, estos islotes espaoles son un lugar estratgico para todos aquellos que quieren alcanzar territorio Europeo desde las costas norteafricanas. Estn situadas a menos de cuatro kilmetros de Marruecos y con buen tiempo es fcil llegar nadando sin ser visto, principalmente a la isla del Congreso.
Ya el pasado 3 de mayo de 2012 llegaba a esta misma isla la primera patera, segn confirmacin de la Delegacin del Gobierno de Melilla, con seis personas de origen subsahariano a bordo. Este hecho indito hasta entonces caus gran revuelo y expectacin a ambos lados de la frontera hispano marroqu. Se abra entonces una nueva va migratoria con menos complicaciones que el salto de la valla.
El 22 de mayo de 2012 llegaba la cuarta embarcacin en pocos meses, esta vez transportando a once personas. En total, 41 inmigrantes consiguieron llegar a territorio espaol a travs de las Islas Chafarinas en una oleada que se fren ese verano tras el gran despliegue de vigilancia y seguridad adoptado conjuntamente por el Ejrcito y la Guardia Civil.
El delegado del Gobierno en Melilla estimaba entonces que con la llegada del buen tiempo iba a crecer de manera notable la llegada de personas inmigrantes a Melilla y las Chafarinas. Consciente de que son muchos los ciudadanos subsaharianos que esperan al otro lado de la frontera, Abdelmalik El Barkani informaba de que, en su intento por alcanzar el primer mundo, van a hacer todo lo que puedan y a nosotros nos toca evitar que entren de forma ilegal a territorio nacional.
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