El cruce entre dos miembros de los Latin King y dos de los Lion Black, bandas rivales, terminó con uno de los segundos acuchillado en el estómago en plena plaza de la Ermita de Torrevieja. Pocos días después, los clanes se volvieron a topar y otro joven fue apuñalado. El suceso se produjo en 2005 y, casi una década después, la Sección Séptima de la Audiencia de Alicante, desplazada en Elche, pudo juzgar a cinco de los ocho acusados por el crimen y por formar parte de la conocida banda sudamericana, quienes reconocieron los hechos.

Por ello se les impondrán penas que van desde los 3 años y 5 meses para el cabecilla del grupo, el único que deberá pisar un centro penitenciario, hasta los 6 meses de prisión. Antes, los procesados ingresaron en la cárcel durante alrededor de 8 meses de forma preventiva.

Entiende la Fiscalía que concurre la atenuante muy cualificada de dilaciones indebidas, pues el proceso se inició en el año 2005 y hasta ayer no se pudo celebrar la vista oral contra los ocho acusados. En el camino, tres de ellos han desaparecido del mapa, bien por ser expulsados del país o bien por no poder dar con ellos. Mientras, las penas de cárcel se han reducido sustancialmente, ya que de inicio iban desde los 13 a los 8 años entre rejas.

Los hechos se remontan al 23 de agosto de 2005. Esa noche, dos de los procesados se cruzaron con otros dos Lion Black, una de las bandas rivales. Casi sin mediar palabra, solo las justas para distraer a su víctima, el cabecilla de los Latin apuñaló a su contrincante en el estómago, provocándole una incisión de dos centímetros que afectó al hígado.

Unos días después, el 1 de septiembre, los Latin King se dirigieron a por un grupo de amigos de la víctima después de haber iniciado una búsqueda por toda la ciudad. Querían llevarse al compañero que fue testigo de la primera agresión para que no testificase en el juicio por estos hechos. La respuesta fue negativa, por lo que se desató una pelea multitudinaria que acabó con otro de los miembros de esta banda apuñalado en la zona lumbar.

A uno de los acusados, cuya defensa ejerce el letrado Vicente Pérez Benito, se le ha tenido en cuenta que ya haya abonado parte de la indemnización a su víctima, lo que supone atenuante de reparación del daño.

El expediente se quemó

En el retraso del procedimiento contra los ocho miembros de la peligrosa banda latina ha tenido que ver el incendio que afectó al archivo de la Sección Séptima registrado en el año 2010, ya que el expediente fue pasto de las llamas. Esta circunstancia provocó que se dilatara aún más el proceso para conducir a los acusados al banquillo.

Los procesados reconocieron ayer que formaban parte de la banda que en mayo del año 2005 comenzó su asentamiento en el país. De ahí que su presencia en la localidad de Torrevieja fuese más una realidad cuando los Latin King y los Lion Black se enzarzaron en una batalla que acabó con los dos apuñalamientos ese año. Después de desplegar un importante operativo policial, el cabecilla fue arrestado en Burgos.

La banda se encuentra perfectamente estructurada y comandada bajo sus estrictas normas jerárquicas. En la ciudad salinera, los investigadores desmontaron un ‘chapter’, como se le conoce a los grupos de cada zona, formado por un rey de nivel superior, tres reyes de más bajo rango y varios futuros nuevos miembros, entre los que se encontraban incluso menores de edad.

Las pesquisas llevadas a cabo por la Guardia Civil permitió la captura de otros 16 sospechosos de formar parte de los Latin King por su presunta implicación en delitos relacionados de tentativa de homicidio, lesiones, coacciones, amenazas y asociacionismo ilícito. Además, pudieron apresar a 17 Lion Black a los que decomisaron machetes, cuchillos y navajas, así como diferentes cantidades de droga.