Una de las mujeres rumanas supuestamente explotadas por clanes familiares que las obligaban a mendigar desapareció de la casa de acogida en la que estaba desde la operación policial de la pasada semana, en el área de Ferrol. La magistrada Margarita de Ron ha ordenado a la policía que la localice. Aunque no se encontraba en situación de detenida, sino de acogida. Esta mujer tiene 18 años y, por tanto, es mayor de edad. Las 5 menores, con edades entre los 14 y 17 años y la mayoría con bebés, están en acogidas en centros de menores de la Xunta.

A la vista de las declaraciones de estas menores, que en su mayoría niegan el maltrato y el forzamiento, la policía ha señalado que tiene pruebas suficientes de que las obligaban a mendigar y que se lucraban otros de ello, principalmente los hombres de los seis clanes investigados. El delito de trata de seres humanos, uno de los que se le imputan, considera irrelevante que el menor dé su consentimiento a la mendicidad si otros se lucran por ello. Ha sorprendido que los principales sospechosos hayan quedado en libertad, aun con la obligación de comparecer periódicamente en el juzgado. Eso se debe a que la Fiscalía no pidió prisión. Román Ruiz, fiscal jefe, explicó que por el momento los hechos están por determinar y que la cárcel solo se pide cuando están claros y las penas previstas «son elevadas». En los primeros momentos la preocupación del fiscal era proteger a las menores y asegurar la prueba de las declaraciones.