El PSOE denuncia que un asesor del delegado en Ceuta estaba en Tarajal en el momento de la tragedia
El Diario, , 09-04-2014El PSOE ha denunciado este miércoles que un asesor del delegado del Gobierno en Ceuta estaba presente en la playa del Tarajal en el momento en que 15 personas inmigrantes fallecieron el pasado mes de febrero ahogados mientras los agentes disparaban material antidisturbios al agua mientras intentaban llegar a nado a la costa española. Este dato contradice las explicaciones que ha dado el Gobierno, que justificó las distintas versiones que dio sobre los hechos alegando que las habían dado según conocieron la información proporcionada por los agentes de la Guardia Civil.
La presencia de un “asesor” del representante del Gobierno en la ciudad autónoma, Francisco Antonio González Pérez, como “testigo directo” de la tragedia ha provocado que los socialistas reclamen su dimisión ya que “no previno lo que pasó, no ofreció todos los datos que tenía, ni hizo declaraciones en base a los informes parciales de los que disponía”, tal y como ha sostenido el Gobierno durante estos dos meses.
El departamento de prensa de la delegación del Gobierno en Ceuta dice “no tener constancia” de que un asesor del equipo de González Pérez se trasladara a la playa del Tarajal una vez que tuvo conocimiento de que un grupo muy numeroso de subsaharianos se acercaba a la frontera.
“González Pérez supo desde el primer momento lo que había ocurrido aquel día en la frontera de Ceuta” – expresa el portavoz del PSOE en la Comisión de Interior, Antonio Trevín – . Uno de sus asesores fue testigo directo de los hechos. Estaba allí y nadie puede creer que no informara inmediatamente a quien le había nombrado". Trevín considera que el delegado del Gobierno “mintió” a toda la opinión pública, por lo que pide su dimisión.
La información aportada por la Guardia Civil y la subdelegación del Gobierno en Ceuta pasaron por distintas versiones desde que se produjo la muerte de las 15 personas que intentaban llegar a España a nado. Primero aseguraron que no se produjeron episodios de violencia entre los inmigrantes y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Después, intentaron criminalizar a los subsaharianos diciendo que habían mostrado una actitud “agresiva” al tirar piedras contra la forntera española. Finalmente, reconocieron que dispararon pelotas de goma y botes de humo al agua como método “disuasorio” para impedir que llegaran a aguas españolas. El Gobierno ha justificado esos cambios expresando que no dio la información completa hasta que tuvo el informe del instituto armado.
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