donostia – “Nadie nos va a devolver a a Napoleón, pero es una buena noticia de verdad. Que paguen lo que han hecho”. Así de contento se mostraba ayer Ervé, uno de los amigos de Napoleón Zangmeni, el camerunés fallecido en Irun durante la madrugada del 2 de marzo tras haber sido acuchillado.

Ervé conocía la noticia de la detención del presunto autor de los hechos por este periódico y no ocultaba su satisfacción. “¡Qué bien! Yo estuve con la Ertzaintza el pasado jueves y me dijeron que estaban en el buen camino. ¡Qué bien!”, repetía una y otra vez asombrado por la noticia.

Y es que, cinco semanas después de que Napoleón falleciera, el entorno del joven puede respirar tranquilo tras conocer que el presunto autor de los hechos se encuentra ya detenido. “Durante estas semanas hemos hablado mucho con la Policía y nos decían que estaban haciendo todo lo posible”, relataba el compañero del camerunés, entusiasmado porque “la Justicia funciona”.

Aunque la detención del presunto autor de los hechos, un dominicano de 29 años, se produjo la pasada semana, no fue hasta ayer cuando la Ertzaintza informó del arresto. “La colaboración entre la Ertzaintza y la Gendarmería francesa ha resultado clave para la localización y detención del presunto homicida”, destacaron desde el Departamento vasco de Seguridad.

La detención se produjo en la localidad de Châteauroux, en la región central de Francia, a 500 kilómetros de Irun, donde el arrestado se encontraba oculto en compañía de otro varón y una mujer, todos ellos de la misma nacionalidad que el detenido. En la misma operación, la Policía ha imputado a tres mujeres por un delito de encubrimiento.

Las primeras pesquisas llevadas a cabo por la Policía vasca después de la agresión que acabó con la vida del camerunés hicieron sospechar que el autor del crimen era un varón de 29 años, de nacionalidad dominicana y residente en Irun, que pudiera haber huido cruzando la frontera.

Según informó la Ertzaintza, en ese momento se trasladó a la Jueza Instructora del Juzgado de Irun el “convencimiento de que la persona buscada pudiera encontrarse en territorio francés”, tras lo cual, la Autoridad judicial “emitió una orden europea de detención” contra el sospechoso, que fue trasladada a la Corte de Apelación de Pau, “para que las autoridades francesas pudieran practicar las gestiones de investigaciones pertinentes”.

A partir de ese momento, agentes del servicio de investigación de la Gendarmería realizaron “una serie de indagaciones en colaboración con la Ertzaintza”, que determinaron que la persona buscada podría encontrarse oculto en una vivienda situada en Châteauroux, en la región central de Francia, a más de 500 kilómetros de la frontera.

Según el relato de la Ertzaintza, el pasado jueves 3 de abril “agentes de la Gendarmería irrumpieron en el inmueble, en cuyo interior localizaron y detuvieron al presunto homicida, que se encontraba allí desde su huida, en compañía de otro varón y de una mujer, ambos de la misma nacionalidad que el detenido”.

Asimismo, la Policía vasca ha imputado penalmente por el delito de encubrimiento a tres mujeres cercanas al detenido “ante los indicios de que pudieran haberle ayudado a ocultarse en una vivienda de Irun durante las primeras horas tras el homicidio, así como haber colaborado posteriormente en su huida a territorio francés”.

cuchillada en el corazón La fatal agresión se produjo durante la madrugada del 2 de marzo, noche de carnaval, a la salida de la discoteca Area 3 Night Lounge de Irun, a las 5.45 horas. Napoleón Zangmeni se encontraba con unos amigos en la calle Cipriano Larrañaga, un lugar en el que hay numerosos bares nocturnos. Al parecer, se produjo una pelea entre el grupo de Zangmeni y los amigos de una mujer, que se dirigieron a los primeros como negros.

En el transcurso de la reyerta, Zangmeni resultó agredido con un cuchillo o similar a la altura del corazón, tras lo cual el joven camerunés huyó en dirección al cercano paseo Colón, donde cayó desplomado.

Una persona que pasaba por el lugar avisó a los servicios de emergencias, cuyos efectivos se trasladaron rápidamente al lugar de los hechos, aunque no lograron reanimar al joven africano, que murió muy cerca de la estación del topo.

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