Ha sido uno de los veredictos que más rápidamente se han dado a conocer. Al jurado le han bastado seis horas para declarar culpable de asesinato a Reginal Ross, el ciudadano norteamericano de 24 años que en 2012 acabó con la vida de Moses Kargbo, natural de Sierra Leona. Ambos residían en un piso de okupas en Andoain. El acusado le propinó quince martillados en la cabeza y luego escondió su cadáver en un armario. El cuerpo no fue encontrado hasta una semana después. El tribunal popular, sin embargo, ha concluido este lunes por la tarde que no había pruebas para condenar al acusado por el robo del dinero que la víctima tenía en una libreta, tal como pretendía el fiscal. Por este delito pedían para él cuatro años.

A la vista del objeto del veredicto, el ministerio público ha retirado la imputación por el robo y ha solicitado 18 años de cárcel por el delito de asesinato. Asimismo, ha pedido que el procesado indemnice con 139.323 euros a los familiares de la víctima.

El letrado de la defensa, por su parte ha reclamado una condena de 15 años. El magistrado presidente del caso, Augusto Maeso, dictará en las próximas semanas la sentencia.