Ha valorado de forma positiva la «declaración abierta y transparente» que ha realizado el gobierno español sobre lo ocurrido y la necesidad de reducir los riesgos para que vuelva a suceder

Kristalina Georgieva, comisaria europea de Cooperación Internacional, Ayuda Humanitaria y Respuesta a las Crisis, se ha mostrado este lunes contraria a las cuchillas en las vallas de seguridad froterizas de Ceuta y Melilla, asegurando que se siente «horrorizada» porque cuando los inmigrantes «huyen de su país se encuentren con un muro, tenga cuchillas o no».

Georgieva, que ha participado en un desayuno informativo del Fórum Europa, sí ha valorado de forma más positiva declaración «abierta y transparente» realizada por el Gobierno ante los últimos incidentes.

Sobre la conveniencia o no de instalar cuchillas en las vallas fronterizas para evitar la entrada de inmigrantes, la comisaria de Cooperación Internacional afirma sentirse «horrorizada cuando la gente que huye para mejorar su vida se encuentra con un muro, tenga cuchillas o no».

Por ese motivo ha insistido en la necesidad de «ser más estratégicos e invertir en las raíces del problema», así como en proporcionar ayuda humanitaria a los países de origen para evitar el aumento de la inmigración.

Según Kristalina Georgieva, el hecho de que haya un muro significa «que no hemos sabido enfrentarnos al problema». También ha afirmado que «a no ser que ayudemos a la gente para que no tenga que venir, va a aumentar el número de inmigrantes y refugiados».

Considera que este tipo de inversión humanitaria supone una mejora para la seguridad de los propios países de la Unión Europea. «Nos interesa también por motivos egoístas», ha insistido.

Por otro lado, la comisaria ha recordado que la Unión Europea recibe una fracción muy pequeña del total de refugiados mundiales, y que «si no somos capaces de transmitir este mensaje aumentará el sentimiento antiinmigración».

Georgieva ha comparado los países europeos con Líbano, en el que el número de refugiados alcanza cifras cercanas al 25 por ciento de su población. Además, ha afirmado que la solidaridad «es necesaria por moralidad y porque no sabemos qué nos deparará el futuro».

Respecto al papel del Gobierno español en relación a la entrada de inmigrantes en Ceuta y Melilla y los incidentes ocurridos en la valla, Georgieva ha valorado de forma positiva la «declaración abierta y transparente que ha realizado sobre lo ocurrido y la necesidad de reducir los riesgos para que vuelva a ocurrir».

Por otro lado, la comisaria europea también ha hecho referencia al programa del que forman parte España y otros países europeos como Países Bajos y Bélgica, que incluye el pago de 500 dólares (unos 365 euros) a los inmigrantes que quieran volver a sus países de origen. Georgieva ha afirmado que esta medida «está bien siempre y cuando se haga acompañada de otro tipo de ayudas, para que el dinero se convierta en una inversión productiva».

Finalmente ha felicitado a España por su «nivel ético y moral» en relación a la ayuda humanitaria. Por ello, ha mostrado su esperanza en que el país llegue a formar parte del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y sea «el motor de cambio que necesita la comunidad internacional».