El clan rumano engañaba a niñas para traerlas a España

Las explotaban mendigando, quedaban embarazadas y las dejaban solas para el parto a la puerta del hospital

La Voz de Galicia, Francisco Varela , 04-04-2014

La operación contra el clan de gitanos rumanos que explotaba a menores traídas de su país obligándolas a mendigar en las calles de Ferrol y Narón continuaba ayer abierta a cargo de agentes del servicio de Extranjería de Ferrol y Madrid. Los siete arrestados, que permanecían en la comisaría de Policía de la avenida de Vigo, pasarán durante la jornada de hoy a disposición de la magistrado Margarita de Ron, que supervisó el operativo y firmó las órdenes de entrada y registro en seis viviendas en ambos municipios. Parece que no habrá más detenciones.

Fuentes del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) confirmaron que son siete, entre hombres y mujeres, los que siguen detenidos y a los que se les atribuye integrar el núcleo de la organización. Otros sospechosos de formar parte del grupo, hasta un total de 20, añade el TSXG, declararon ya en sede policial y quedaron en libertad. Algunos fueron detenidos y otros acudieron por su propio pie a la comisaría. El tribunal ha informado también de que las diligencias judiciales comenzaron hace dos meses, si bien la investigación policial puede llevar un año en marcha.

Las víctimas que fueron liberadas el pasado martes por la acción policial fueron 10, de ellas 5 con edades comprendidas entre los 14 y 17 años y cuatro niños pequeños hijos de ellas. La décima sexta es una mujer que ya alcanzó la mayoría de edad. De las menores se hizo cargo la Xunta. Los agentes encargados de las pesquisas descubrieron situaciones alarmantes como que alguna de las niñas, con 14 años y embarazada a punto de dar a luz, fue dejada a la puerta de un hospital, sola.

Además de explotarlas mendigando, los miembros del clan las obligaban a realizar todas las tareas de casa y atender a los niños que no eran de ellas. Los hombres comían en la mesa y ellas tenían que servirles y comían después lo que sobraba.

A por ellas a Rumanía

El clan buscaba en Rumanía a las menores entre la población gitana, pagaban la dote tras engañar a las víctimas diciendo que tendrían en España un trabajo honroso. Los continuos embarazos servían para retenerlas. Desconocedoras del país al que llegaban y los derechos que asiste a cualquier ciudadana de la Unión Europea, con dificultades con el idioma, quedaban literalmente esclavizadas, tanto por los hombres como por las matricarcas del colectivo. Ellos manejando costosos automóviles, pero alimentados por organizaciones caritativas.

Los delitos

Según el TSXG, la causa judicial fue incoada por delitos de trata de seres humanos, corrupción de menores, pertenencia a organización criminal y contra los deberes familiares. El Tribunal Superior ha confirmado también que las menores eran traídas desde su país bajo el engaño de que iban a contraer matrimonio, pero después, ya en España, eran obligadas a ejercer la mendicidad. Ratifican que hoy se procederá al traslado del núcleo duro de la organización criminal a los juzgados para ponerles a disposición de la jueza de guardia, Margarita de Ron, instructora también de toda la causa y titular del Juzgado de Instrucción 3 de Ferrol. A las puertas de la comisaría de la avenida de Vigo permanecían ayer varios grupos de rumanos, siguiendo los acontecimientos. El TSXG ha señalado que las víctimas menores de edad y sus hijos permanecen tuteladas en un centro de la Xunta. Las noticias sobre la magnitud del clan y la gravedad de los hechos ha causando gran sorpresa en Ferrol y Narón.

Cinco de las víctimas tienen edades entre 14 y 17 años, algunas ya con hijos

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