Los periodistas, desalojados por la Guardia Civil
Devuelven a Marruecos a los inmigrantes encaramados a la valla de Melilla tras seis horas
Uno de ellos ha sufrido una lipotimia y ha sido trasladado al Hospital Comarcal de Melilla - Miembros del Instituto Armada colocaron una escalera para darles agua
Deia, , 03-04-2014Veinte de los 27 inmigrantes que permanecían encaramados a la valla de
Melilla desde esta mañana han retornado a Marruecos, tras permanecer más
de seis horas subidos a la parte más alta del obstáculo.
MELILLA. Según han informado a Efe fuentes policiales, sobre las 15.00 horas,
alrededor de una veintena de subsaharianos ha descendido del lugar en el
que habían permanecido desde las nueve de la mañana.
Los inmigrantes han bajado desde una altura de seis metros, algunos
de ellos descendiendo por la propia verja y otros ayudados por una
escalera que han colocado las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.
Tras descender, las autoridades marroquíes se han hecho cargo de
estos subsaharianos, mientras que un grupo de unos siete continúa aún
encaramado, uno de ellos en lo alto de una farola.
Los periodistas que se encontraban en la zona han sido desalojados del lugar por la Guardia Civil.
El grupo de inmigrantes permanecía subido a la valla, tras el asalto
masivo que han protagonizado entre 150 y 200 subsaharianos a las 9.00
horas por la zona de Rostrogordo, en la parte norte del perímetro, según
las cifras que baraja la Delegación del Gobierno.
Alrededor de una treintena se subió a lo alto de la valla ante la
presencia de un fuerte dispositivo de seguridad, tanto en el lado
español como en el marroquí.
Uno de los inmigrantes tuvo que ser auxiliado por sus propios
compañeros y por agentes de la Guardia Civil, tras sufrir una lipotimia
por la que tuvo que ser trasladado hasta el Hospital Comarcal de
Melilla, tras un gran esfuerzo para bajarle.
El resto permanecía en lo alto de la valla, desde donde han lanzado gritos de “libertad, libertad” o “España, España”.
El cansancio hacía mella entre los inmigrantes y uno de ellos, sobre
las 14.00 horas, decidió bajarse y abandonar su intento de acceder a
territorio español.
Una hora más tarde, la mayoría hacía lo mismo y descendían del vallado, quedando alrededor de siete todavía subidos.
Melilla vive una extrema presión migratoria desde hace meses, aunque
sufre un repunte desde el pasado mes de febrero, lo que mantiene en
máxima alerta a Policía y Guardia Civil.
El Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) continúa colapsado
con una ocupación que supera el triple de su capacidad idónea, que es de
500 plazas, a pesar de los traslados que se han producido a la
península, el último de ellos anoche.
(Puede haber caducado)