Los médicos españoles piden regular la atención a los inmigrantes simpapeles al no estar en absoluto de acuerdo con la decisión del Gobierno de no asistirlos salvo en casos muy concretos.
Los médicos lo han dicho por activa y por pasiva, que no están en absoluto de acuerdo con la decisión del Gobierno de no asistir a los inmigrantes simpapeles salvo en casos muy concretos (urgencias, niños y mujeres embarazadas), porque muchos consideran que no pueden ir en contra de su propia profesión –atender a los enfermos– y menos, por cuestiones económicas. Y lo repitió por última vez el presidente de la Organización Médica Colegial (OMC), Juan José Rodríguez Sendín, hace unos días delante de la ministra de Sanidad, Ana Mato, al asegurar que “obligar” a “racionar la asistencia a pacientes por el hecho de no tener papeles es poner en tensión nuestro profesionalismo y compromiso ético con los que más sufren”.
Ahora es el Foro de la Profesión Médica –que integra todos los profesionales médicos, incluidos estudiantes y decanos de las facultades de Medicina– el que vuelve a insistir en ello, pidiendo al Gobierno que regule la atención a estos inmigrantes. E incluso han elaborado una propuesta enviada a Mato, apelando al pacto firmado por Sanidad y el propio Foro el pasado mes de julio.
Los médicos proponen que además de los casos concretos antes citados, se atienda a los inmigrantes en situación irregular con enfermedades infecciosas agudas o crónicas, que “sin un adecuado tratamiento puedan suponer un riesgo para la salud pública”. También, a aquellos que se presenten con enfermedades crónicas cuya falta de tratamiento “ponga en peligro la salud y condicione el empeoramiento y la aparición de episodios agudos que requieran atención urgente y hospitalización”.
Además, plantean la asistencia para aquellos que padezcan enfermedades y trastornos neurológicos o mentales graves, que impliquen discapacidad para las actividades de la vida cotidiana, y que supongan riesgos para los propios pacientes o para terceros. Y proponen que sean incluidos en las inmunizaciones y cribados que se realicen en el ámbito de la prevención.
La regulación que proponen es muy amplia, a tenor de lo que ahora establece la norma, pero es que desde este Foro defienden que no se puede dejar a estos pacientes sin atención, tanto por cuestiones éticas y humanitarias como de salud pública. De hecho, hay colegios médicos que han puesto en marcha servicios de atención gratuita a ciudadanos sin recursos. Es el caso, por ejemplo, del Colegio de Médicos de Guadalajara.