Comunitat

Un testigo dice que le iban a buscar novia por ayudar en el trasplante de hígado

Dos empresarios de Alicante también declaran ante el juez por la compra de un órgano para el empresario libanés

Las Provincias, A. RALLO | VALENCIA., 02-04-2014

La investigación sobre la presunta compra de un hígado para el trasplante de un acaudalado ciudadano libanés sigue su curso en el juzgado de Instrucción número 3 de Valencia. El pasado viernes, el instructor de la causa tomó declaración a varias personas relacionadas con las gestiones para lograr un órgano para Hatem Akouche, empresario y alcalde de una localidad de su país.

Uno de los testigos, que declaró por videoconferencia desde Madrid, llegó a confirmar que le ofrecieron un gran regalo por donar parte del hígado que permitiera a Hatem seguir con vida. Esta gratificación, según aclaró a lo largo de su testimonio, era el ofrecimiento para encontrarle una novia.

Este inmigrante – todos los supuestos donantes que buscaba el grupo del empresario lo eran – aseguró que sí llegaron a concretarle que su participación en el trasplante era donar parte del hígado. También aseguró que desconocía la identidad del futuro receptor.

Otros testigos que ya han declarado en la causa, sin embargo, explicaron que el acuerdo consistía en ver si su sangre era compatible con la del supuesto beneficiario para el caso de que durante la operación surgiera algún problema. Esa era la razón por la que el grupo de familiares pagaron diferentes pruebas médicas a nueve inmigrantes, todos sin recursos económicos, en una clínica privada de Valencia. En total, se abonaron 12.000 euros. Esta cantidad se facturó a una empresa de mármoles de Alicante, propiedad de los familiares de Hatem. Estos también declararon el pasado viernes. Se trata del sobrino del alcalde libanés y otro compatriota. Ambos insistieron en que querían ayudar a su familiar y que los pagos correspondían a las pruebas para buscar personas cuya sangre fuera compatible con Hatem.

La operación policial se hizo pública a mediados del mes de marzo tras una investigación de varios meses, con pinchazos telefónicos incluidos. La policía detuvo a cinco personas por tratar de comprar un hígado en la Comunitat. El epicentro de las operaciones se desarrolló en Valencia, donde se realizaban las pruebas médicas. Al parecer, según fuentes policiales, la cifra que manejaba la red era el pago de unos 40.000 euros.

El donante, su hijo

Hatem, mientras, aguardaba en Barcelona a la espera de que se le practicara la intervención que le permitiera superar la terrible enfermedad hepática que sufría. Fuentes consultadas sostienen que el empresario libanés desconocía las gestiones que llevaban a cabo sus familiares. Es más, se ratificó en que el único donante era su propio hijo. Así fue finalmente como ocurrió. Hatem fue intervenido por un prestigioso especialista en Barcelona, el mismo que ya operó al exfutbolista del Barcelona Eric Abidal. La única cantidad que se abonó por la intervención fueron los honorarios del médico y el uso del quirófano. En total, algo menos de 150.000 euros, según las fuentes consultadas.

La Organización Nacional de Trasplantes (ONT) anunció recientemente su intención de personarse en la causa abierta en Valencia. Hubiera resultado muy difícil que los presuntos planes del grupo de Akouche llegaran a buen puerto.

El sistema español es uno de los más eficientes del mundo. Y, a la vez, de los más seguros. Los controles sobre este tipo de prácticas hacen casi imposible su viabilidad. De hecho, los médicos se negaron a realizar una operación en el Hospital Clínico de Barcelona entre un supuesto donante y el citado alcalde libanés. Los especialistas sospecharon al no hallar un parentesco familiar y dudar del carácter altruista de la donación, según la policía.

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