La Delegación del Gobierno en Melilla asegura que la presencia de fuerzas marroquíes en suelo español no es "inusual y que se produce con frecuencia, como ocurriera el pasado 24 de febrero cuando, en un salto de inmigrantes al vallado fronterizo, los agentes magrebíes se refugiaron en el interior del vallado ante la avalancha de subsaharianos.

En un comunicado, insiste en que estas vulneraciones del derecho internacional se deben a la cada vez "más estrecha colaboración con Marruecos en la contención de la inmigración clandestina y deja entrever que se van a seguir produciendo acciones de este tipo en el futuro.

Además, la representación gubernativa en Melilla informa de que no hubo expulsiones ilegales, tras los intentos de entrada del pasado día 28 de marzo, ya que los inmigrantes expulsados no lograron "superar el dispositivo anti – intrusión existente. Algo que contradice la nota emitida el mismo viernes, en la que la Delegación aseguraba que no hizo falta expulsar a ningún subsahariano, ni legal ni ilegalmente, ya que "finalmente, todos los inmigrantes encaramados en la valla desistieron y retornaron a Marruecos.

“Nadie se puede creer que un inmigrante que se ha jugado la vida desista y retorne a Marruecos cuando está ya en suelo español. Se han cometido muchas ilegalidades y hay pruebas de numerosas expulsiones. Además Marruecos ha vuelto a actuar con extrema violencia, asegura el presidente de la asociación Prodein, que ha presentado una denuncia formal ante el Defensor del Pueblo por los hechos ocurridos en estos intentos de entrada a España del pasado viernes.