No ha sentado nada bien el reparto de alimentos llevado a cabo ayer por la formación España 2000 en el valenciano barrio de Orriols y en el que se discriminó a los extranjeros. El partido ya había anunciado que este acto, presuntamente solidario, estaba dirigido únicamente a familias españolas en paro, excluyendo a personas inmigrantes necesitadas.

Una quincena de personas conformó la organización del acto, en el que se repartieron aproximadamente 140 paquetes compuestos por alimentos de primera necesidad y productos de higiene personal. El requisito para poder acceder a ellos era presentar en la cola el documento nacional de identidad, y un justificante que acreditara la situación de desempleo. La afluencia de público superó las expectativas de los organizadores y provocó que el reparto de los 140 paquetes concluyera en poco más de una hora, la mitad de tiempo previsto.

Desde Movimiento contra la Intolerancia, entidad que ya había solicitado que se prohibiera el acto, denunciaron que se expulsó a personas del reparto simplemente por su aspecto. «Sacaron de la cola a musulmanes y ecuatorianos, incluso a inmigrantes con DNI español, a los que excluyeron sólo por sus rasgos», según lamentaron ayer fuentes de la plataforma.

Además, el acto fue interrumpido durante unos instantes por un vecino del barrio que, desde el medio de la plaza, increpó a los organizadores al grito de «fascistas». Miembros de España 2000 le exigieron que abandonara el lugar. «Un acto de este tipo es ir contra la sociedad; tenemos asociaciones de todo tipo, y este acto es una provocación en un barrio con un 90 por ciento de inmigración», aseguró este residente de Orriols.