Efectivos de la Policía Nacional han desarticulado en Barcelona y Almería una red de prostitución formada mayoritariamente por ciudadanos nigerianos que se dedicaba a introducir mujeres subsaharianas en España de forma ilegal. Para asegurarse de que las autoridades no las devolvían a sus países de origen al interceptar las pateras en las que llegaban, la organización procuraba que las implicadas viajaran en avanzado estado de gestación o acompañadas de hijos de muy corta edad. Incluso, en algunas ocasiones, los miembros de la trama entregaban niños a las mujeres para que se hicieran pasar por sus madres al atravesar el estrecho de Gibraltar.

Las mujeres eran obligadas a ejercer la prostitución. Algunas de ellas eran enviadas a clubes de alterne clandestinos donde, además de explotarlas sexualmente, permanecían encerradas bajo llave en pésimas condiciones higiénicas. En la operación han sido arrestados diez hombres: cuatro de nacionalidad nigeriana, dos marroquíes, tres brasileños y uno de Malí, aunque la investigación continúa abierta y no se descantan nuevos arrestos. Además, se ha procedido a la liberación de seis víctimas de un delito de trata de seres humanos con fines de explotación sexual. Los niños que acompañaban a algunas de las mujeres, de los que no se ha podido determinar relación materno – filial, han quedado bajo la protección de los servicios asistenciales de las correspondientes comunidades autónomas, dada su condición de menores extranjeros en situación de desamparo.

Desde Marruecos

Según ha informado el Ministerio del Interior, las investigaciones comenzaron en septiembre del año pasado, con la llegada a las costas españolas de una patera en la que viajaba un grupo compuesto por ocho mujeres subsaharianas en avanzado estado de gestación y acompañadas de menores de muy corta edad. Posteriormente se determinó mediante pruebas de ADN que la mayoría de estos chavales no tenían ningún vínculo con sus ‘madres’. El máximo responsable de la trama, afincado en Marruecos, dirigía todo el proceso al que eran sometidas las mujeres, desde su captación en el país de origen, principalmente Nigeria, pasando por todo el recorrido que hacían a lo largo del continente africano, hasta su llegada a las costas españolas.