Frustrado un nuevo asalto masivo a la valla de melilla

Cerca de 800 inmigrantes intentan entrar en la ciudad autónoma y solo diez lo consiguen Alrededor de 40 subsaharianos permanecen varias horas encaramados a la alambrada

Diario de Noticias, , 29-03-2014

melilla – Las fuerzas de seguridad españolas y marroquíes volvieron a frustrar ayer un nuevo asalto masivo a la valla de Melilla. Un grupo de unos 800 inmigrantes subsaharianos lo intentaron durante la madrugada del viernes por distintos puntos de la alambrada, pero solo diez, según datos de la Delegación del Gobierno en Melilla, consiguieron entrar en la ciudad autónoma.

El grupo de 800 subsaharianos fue avistado por la Guardia Civil sobre las 04.50 horas, aunque posteriormente se dividieron en varios subgrupos, ante el fuerte despliegue policial realizado tanto en el lado marroquí como en español.

La Delegación informó de que la Guardia Civil había activado el protocolo de cooperación con Marruecos, al tiempo que intensificó el sistema anti – intrusión con el helicóptero asignado al control fronterizo y con dos Módulos de Intervención Rápida de los Grupos de Reserva y Seguridad (GRS) del instituto armado. Asimismo, contó con el apoyo de los grupos de la UIP del Cuerpo Nacional de Policía, desplazados a la ciudad para reforzar el control de la frontera. También la Policía Local intervino cortando el acceso a la zona de seguridad en torno al sector del perímetro amenazado por nuevas avalanchas de inmigrantes.

Los intentos se llevaron a cabo por varios lugares de la valla, a cargo de grupos de aproximadamente 500, 200 y 100 y se registraron en mayor medida por la zona del arroyo de Beni – Enzar, próxima al principal paso fronterizo entre Melilla y Marruecos.

Esta circunstancia, junto con la amenaza de posible avalancha a la carrera por parte de los mismos inmigrantes, obligó a cerrar el tráfico rodado en este puesto fronterizo desde las 07.00 hasta las 08.45 horas.

Según la Delegación, los inmigrantes demostraron una absoluta coordinación y determinación en su decisión de acceder a territorio español.

Unos veinte subsaharianos se encaramaron a la valla en la zona situada junto al campo de golf, muy próxima al cementerio musulmán, mientras que otros dos grupos, de 8 y 15 inmigrantes, hicieron lo mismo en las inmediaciones de Beni Enzar.

Finalmente, después de varias horas, los encaramados a la valla desistieron y retornaron a Marruecos, y sólo uno de ellos permaneció cuatro horas subido a una farola de las que iluminan el mismo perímetro, ya en territorio español. El joven, que al final accedió a bajar de forma voluntaria, cayó al suelo desde una altura de tres metros y se quejaba de una pierna, por lo que recibió atención médica.

Un centenar de subsaharianos, de los acogidos en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), tuvo que ser dispersado por las fuerzas de seguridad al salir en “tropel” del centro, en dirección a la valla y jaleando a los que estaban encaramados en ella. De los inmigrantes que lograron acceder a Melilla solo cuatro fueron al CETI, dos de los cuales presentaban contusiones y lesiones leves.

El Gobierno de Melilla afirmó que “hay que ser realista” y aseguró que los intentos de entrada irregular “no van a parar” porque “la desesperación puede con todas las vallas”. – Efe/E.P.

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