PRESIÓN MIGRATORIA

Melilla cierra sus fronteras dos horas por los intentos de entrada de más de 800 inmigrantes

Diario Sur, JESÚS BLASCO DE AVELLANEDA | MELILLA, 28-03-2014

Desde las 07.00 y hasta las 09.00 horas la frontera internacional de Beni Enzar, que une Melilla con la provincia marroquí de Nador, ha permanecido cerrada por riesgo grave de avalanchas de inmigrantes. Durante toda la noche han intentado entrar a la ciudad autónoma más de 800 inmigrantes que, divididos en varios grupos, han protagonizado varios saltos durante el amanecer en diferentes puntos del vallado, entre el paso de Beni Enzar y el de Farhana. Finalmente, una docena de subsaharianos ha logrado acceder a la ciudad, a pesar del numeroso y férreo despliegue policial llevado a cabo a ambos lados de la frontera.

Ya a la 01.00 de la madrugada salía el helicóptero de prevención y detección en frontera para apoyar a las fuerzas marroquíes en el avance hacia Melilla de pequeños grupos de inmigrantes que se dirigían hacia la altura del aeropuerto de la ciudad. El gran conjunto cercano al millar fue avistado por la Guardia Civil por primera vez sobre las 04.50 hora, aunque pronto se disgregó en varios subgrupos tras advertir el fuerte despliegue policial formado por medio millar de agentes a ambos lados de la frontera.

La Comandancia de la Guardia Civil en Melilla activó el protocolo de cooperación con Marruecos, intensificó el sistema anti – intrusión con el helicóptero asignado al control fronterizo y con dos Módulos de Intervención Rápida (MIR) de los Grupos de Reserva y Seguridad (GRS). Asimismo, contó con el apoyo de tres grupos de la Unidad de Intervención Policial (UIP) del Cuerpo Nacional de Policía, desplazados a la ciudad autónoma para reforzar el control en el perímetro y en los pasos fronterizos.

También la Policía Local intervino, ayudando a remarcar la zona de seguridad y a cortar las carreteras que daban acceso al sector del perímetro en el que se producían los conatos de entrada, una zona que abarcaba 5 kilómetros de vallado. Nunca antes se había visto un despliegue tan grande de medios policiales a ambos lados de la frontera. El dispositivo anti – trepa ha actuado con rapidez y Guardia Civil y Policía Nacional se han compenetrado a la perfección, desplegando más de 200 efectivos en todo el perímetro fronterizo.

Varios intentos

Los intentos se han ido sucediendo desde las 05.30 horas y hasta pasadas las 08.00 de la mañana por varios lugares de la valla. Al menos cuatro grupos de 400, 200, 100 y 100 inmigrantes han intentado acceder a Melilla, principalmente por dos puntos: el arroyo de Beni Enzar, próximo al principal paso fronterizo de la ciudad, y la zona comprendida entre Villa Pilar y el cementerio musulmán de Sidi Guariach, próximo al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI).

Esta circunstancia, junto con la amenaza de posible avalancha a la carrera por parte de los mismos inmigrantes, obligó a cerrar el tráfico, tanto a pie como rodado, durante dos horas en la aduana internacional, lo que ocasionó largas colas y numerosos retrasos en las llegadas al trabajo y los repartos de mercancías.

Durante más de dos horas, los Cuerpos policiales han ido desplazando a sus efectivos para controlar los distintos focos de acción, que se extendían desde la frontera de Beni Enzar hasta Farhana. Los refuerzos llegados desde la Península por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han hecho posible controlar estos intentos que se han ido sucediendo de forma casi simultánea.

Un centenar de subsaharianos, de los acogidos en el CETI, tuvo que ser dispersado por las fuerzas de seguridad al salir del mismo centro, en dirección a la valla y jaleando a un grupo de unos 20 compatriotas, que se encontraba encaramado en la verja exterior del perímetro con intenciones de superarla.

Un inmigrante, por miedo a ser devuelto a Marruecos, permaneció hasta pasadas las 10.00 de la mañana encaramado a una farola del vallado. Finalmente, y con la ayuda de un vehículo especial para accesos altos de la Policía Nacional, el joven descendía y era acogido en España.

Dos de los inmigrantes que han logrado acceder a suelo español han tenido que ser atendidos en el servicio de urgencias del Hospital Comarcal debido a fuertes contusiones. Las oenegés que trabajan en Nador aseguran que en el lado marroquí los heridos se cuentan por decenas, ya que denuncian que las Fuerzas Auxiliares han actuado con excesiva contundencia a la hora de frenar los intentos de entrada.

Éste es el segundo intento de entrada en Melilla que se registra en una semana. El último tuvo lugar el 18 de marzo, cuando 492 inmigrantes, de un grupo de unos 1.100, lograron entrar en Melilla. Este jueves hubo un intento de acercamiento al vallado pero la represión marroquí impidió que llegasen a acercarse a la alambrada fronteriza.

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